7/10 :I

- ¿Razones? Yo diría que no las necesitas, personalmente me convenciste de la bella chica que eres. -Apareció aquel comandante con ese rubor en las mejillas, retirando su chaqueta y cubriendo el torso de su querida amada.- - Eres mi amada dama ¿Porqué estás así, querida? -Le susurro al oído.+

— La verdad si que tienes buen par de razones...me gustan mucho tus ojos, tienen un brillo muy peculiar.
Tal vez es lo primero que ve ella en alguien que realmente le llama la atención de manera acentuada; aunque no la conoce en su totalidad le agrada verla y tratarla.

Bueno, lindas damas... Cada una, tiene lo suyo, y está bien... Ambas, lucen muy lindas, con lo que tienen...

Pero te ves muy bien , yo tengo que usar un hijo, el vestido me queda muy flojo en la cintura

Bueno al menos me cierra el uniforme y la chaqueta -Defiende sus humildes razones- u u

Un buen par de limones para darle sabor a un asado, conveniente. (?

Si tus razones fueran de un tamaño normal no convencerias a nadie

Al menos mis razones tienen un tamaño normal y no de globos terráqueos. (?!)

Yo tengo razones más grandes... Para convencer