Oh, por cierto, mi nombre es Chiaki Yoshino. Se presentó con la boca un poco llena y de forma animada, si Hiroki era inteligente escaparía del dependiente Mangaka [?]
El adulto frente a Chiaki parecía un poco irritado por el comportamiento de aquel mangaka que a duras penas se había podido mantener en pie con el alma literalmente escapándosele de entre los labios, sus brazos se encontraban completamente expandidos sobre la mesa de madera y con el rostro completamente aplastado contra esta misma, moría de sueño o de hambre, a estas alturas ya no sabía de qué mal padecía. Chiaki tenía las actitudes y el físico de un estudiante, sus entregas siempre eran a destiempo, y se desvelaba dejándolo todo a última hora y, aquella ocasión no había sido la excepción. Probablemente su vida estaría de cabeza sin Yuu o Tori, al percibir el aroma a comida elevo raídamente su perezoso cuerpo. “¡Pero que amable persona!” Pensó para sí mismo creyendo que lo estaba invitando a comer. ¡Gracias! ¡Qué suerte, prometo que yo invitare en la próxima ocasión! Tomo el almuerzo y empezó a comer de forma casi desesperada...
...Sintió que algo impactó en su espalda y se volteó decidido a regañar, aún así después de ver esa postura a punto de desplomarse prefirió ayudar y aproximar al mangaka a una de las mesas para que tome asiento. La voz y su rostro le resultaban conocidas y aunque no estaba obligado regresó después de unos minutos con dos almuerzos, uno que claramente extendió hacía el, no sin antes comentar—
—Pasaba del medió día y el "Demonio Kamijou" Se disponía a salir a pasó tranquilo del recinto en la Universidad, que actualmente compartía.. ( y no por elección) con Yõ Miyagi. Aquélla mañana no había sido muy buena para el profesor, además de pasar gran parte de su jornada ayudando a Miyagi con material para su clase. Arrojó muchos de marcadores contra sus alumnos flojos que apenas ponían mantener la birome sobre la hoja. Era un hecho que no elegía que cosas arrojar, lo que estaba más cerca era perfecto y los objetos al ser usados como proyectil terminaban estropeandose haciendo que Kamijou los de rápidamente por perdidos. Simplificando, un mal día en el que vio interrumpida muchas veces su clase y su salida, pues no faltaba la broma de su compañero que condimento ésa expresión en la qué Francia el ceño. El almuerzo prefirió tomarlo cerca y un poco de comida casera fue lo primero que pensó, no tardó en toparse con un sitio e ingresó colocándose en la fila para ordenar.Entonces
...La visión de Chiaki era algo borrosa al entrar al establecimiento chocando de esa forma con un joven que a espaldas se parecía un poco a Yuu. Lo siento. Tartamudeo un poco de forma débil sintiendo como si la falta de alimento lo fuera a derribar en cualquier momento.
Tengo tanta hambre… Los pasos de Chiaki eran ruidosos al arrastrar perezosamente las suelas de sus tenis contra el frio sementó de las calles, por lo general Chiaki no se veía en la necesidad de salir demasiado de casa, Yuu siempre estaba ahí para cuidar de él, pero ahora que Yuu estaba afuera por trabajado, Chiaki había descuidado su alimentación de por si insana y escasa. Para ser un “adulto” no se comportaba como tal, ni siquiera sabía cocinar, aunque probablemente lo compensaba al saber producir dinero. Harto de las sopas instantáneas, Chiaki se dirigió hasta un establecimiento de comida casera, moría de ganas de una sopa miso, pez asado, arroz blanco y aunque no sería lo mismo que cuando Yuu le preparaba de comer, intentaría con todas sus fuerzas demostrar que podía sobrellevar su vida mientras su compañero regresaba, aunque claramente no lo estaba consiguiendo...
