[...] no fuera demasiado obvio con tal sentimiento—. Pero necesitaría de una guía, pues estas tierras yo desconozco, ¿dónde pudiese haber un demonio?

Era una pregunta directa. No tenía problema en salir de cacería, siempre llevaba su espada consigo y quizá hasta podía pedirle ayuda a la segunda hija del Clan Okumura, probablemente ella disponía de una gran cantidad de recursos invaluables para poder llevar a cabo una cacería exitosa, donde la vida no peligre como siempre.

Ahora sería él quién debía esperar una respuesta.