— Esto es hermoso ¿no? Ahora mismo no pienso en más nada, este tacto tan dulce de tus manos, quizás algo rasposas por las múltiples, heridas, pero se que estuve allí para curarlas o, estuve allí, sin poder curarlas, pero estuve allí, a tu lado. Amo creer que te he ayudado en tu camino Ninja, porque verdaderamente, tu sonrisa ha forjado el mío