el desdén de su padre y el sentimiento de culpa por la pérdida de su madre y de su tío, habían silenciado a Hinata hasta el punto de convertirla en una niña extremadamente tímida e insegura.Pero desde el examen de chuunin, algo había cambiado en ella: Ahora tenía una Determinación.

Algo había despertado la llama de su voluntad de fuego. O alguien, sí.

Y además, se sentía en paz con Neji como no se sentía desde hace mucho tiempo. No podía estar más feliz de tenerle cerca, como antes, como siempre. Como antes de aquello. Aún sentía la punzada de la culpabilidad en la garganta, eso tardaría en desaparecer y quizá jamás desaparezca, pero en este momento...se sentía en paz por haberle recuperado.

Tomó un sorbo y mantuvo la taza pegada a su cuerpo, y con la mano libre buscó en el aire hasta notar a su primo y tanteó su brazo hasta posar su pequeña mano sobre la de él, vendada y curtida por el entreno. No en vano, era él ese más fuerte del equipo más fuerte que todos temían.

*Respiró hondo y deslizó su mano sobre la tarima de madera, despacio, hasta detenerse cuando el índice y el corazón se encontraron con la bandeja. Tanteó con suavidad el borde de la misma, recorriendo cada uno de los relieves dorados de flores y volutas, hasta encontrarse con el círculo que encerraba el emblema familiar y continuó avanzando con un movimiento medido y delicado hasta que la punta de sus dedos toparon con la taza. Entonces, deslizó su otra mano y tanteó un poco antes hasta que notó la cálida cerámica y poco después, la sostenía por fin entre sus manos. Solo entonces, soltó el aire. Y lentamente la llevó hasta su pecho para aspirar el aroma tranquilizador del té.

Sonrió triunfante. En su inocencia, la niña aún no se daba cuenta de lo valiosos que eran estos pequeños logros que su primo propiciaba para acrecentar su confianza. En su día a día, la rectitud y disciplinas de su estricta educación,

Pues usted encuentra su propio destino. Pero no ahora. Necesita descansar.

-- No iba a permitir ningún comentario al respecto. Si Hinata quería sanarse, primero debía cuidarse y el se encargaría de que cumpliera lo mandado. "Tiene la misma actitud que Naruto Uzumaki." Pensó por un momento y no le sorprendió. Aquel tonto pero singular rubio, había cambiado la vida de muchas personas de maneras raras, incluyendo la suya propia. Una pequeña sonrisa asomó a sus labios cuando cerró los párpados en aceptación de aquel recuerdo, pero pronto los abrió recuperando su calma habitual. --

-- El guardó silencio. Contemplando el cielo estrellado, se daba cuenta de que poco a poco las cosas estaban cambiando. Supo que Hinata se mejoraría - se lo había dicho su tío. - Pero en lo sucesivo debía tener mas cuidado. A diferencia de Hanabi, Hinata tenía menos resistencia pero no por ello era débil. Simplemente que su prima necesitaba entrenar en un estado diferente y si provechaba correctamente eso a su favor, convertiría las debilidades de su prima en fortalezas. Se inclinó hacia la derecha y le sirvió un poco de té, pero aún no le entregó la taza. Su prima lo haría por ella misma y, sin que ella lo supiera, el le acercaba las cosas cada vez que no las alcanzaba. Quizá le estaba creando una falsa ilusión, pero la confianza que estaba tomando en si misma era lo primordial. Sin confianza ni seguridad, un Hyuga se volvería inservible. --

Usted siempre ha sido fuerte Hinata sama. Pero cada uno de nosotros encuentra su propio camino. No pretenda ser igual que nadie.

*La niña toma el onigiri con ambas manos y asiente, aún guarda un poco de calor y huele de maravilla. Asiente con una sonrisa de agradecimiento hacia el lugar dónde su primo estaba. -cree- . y se ajusta las vendas a la sien, dando una mordida de buena gana el arroz. Haciendo una pausa antes de hablar, con sus mismas corteses y gentiles formas para todo aquello que hace, cubre su boca con la mano*

—En realidad...ya no me duele casi— respondió haciéndose la fuerte, para que él no se preocupase tanto —Las medicinas me están haciendo mucho bien...Seguro que en unos días podremos entrenar sin vendas —rió un poco insegura— Bueno, en mis ojos...Porque cada vez me estoy haciendo más fuerte, Neji Niisan.

No.

-- Sintiéndose responsable de lo que había sucedido, optó por quedarse a su lado. Suceso que se volvería recurrente en el futuro dentro del clan y por el cual, ambos primos serían vistos mas como hermanos. --

Tío ha conseguido los mejores remedios para usted, Hinata sama.

-- La verdad es que había sido el quien salió de misiones, como responsable de conseguir todas las curas posibles. Pero por petición suya, nadie dijo nada. --