Hinata enderezó los hombros y la espalda en su asiento, perdió el relajo al oír esa última recomendación de su guardián, sus ojos de luna se abrieron de par en par y al instante bajó la mirada con gesto serio. Se cuestionaría a sí misma su última frase y actitud, pero justo iba implícito en las enseñanzas de Neji-Niisan que no lo hiciese, así que solo contuvo el aliento un instante y guardó silencio con la misma prudencia y recato que lo haría en cualquiera de las ceremonias del clan.

Mantuvo al gato en su regazo,tratando de no hacer muestra de sus inquietudes internas. "Las obligaciones no son..." Repitió mentalmente para atesorarlo en la memoria y procurar servirse de ello en los peores momentos en los que extrañaba las liberadoras misiones junto a Kiba y Shino.

Ni siquiera tuvo tiempo de fustigarse por tener ese pensamiento con esa palabra inadecuada en mitad de él, cuando advirtió el gesto de Neji.