Arqueó una ceja y frunció el gesto: "Es que...¿No le gustan los gatos?" tragó saliva y multitud de pensamientos fustigadores azotaron su mente. Mantuvo su pánico a raya tomando un sorbo de té con el porte y la rectitud que debiera hacerlo la honorable heredera de los Hyuga.

-Neji-Niisan no debe preocuparse por ello, pensaba dejar listos los farolillos y debo ir a las cocinas... -"E ir a entrenar a escondidas al bosque" añadió mentalmente con su tímida sonrisa-

Hinata enderezó los hombros y la espalda en su asiento, perdió el relajo al oír esa última recomendación de su guardián, sus ojos de luna se abrieron de par en par y al instante bajó la mirada con gesto serio. Se cuestionaría a sí misma su última frase y actitud, pero justo iba implícito en las enseñanzas de Neji-Niisan que no lo hiciese, así que solo contuvo el aliento un instante y guardó silencio con la misma prudencia y recato que lo haría en cualquiera de las ceremonias del clan.

Mantuvo al gato en su regazo,tratando de no hacer muestra de sus inquietudes internas. "Las obligaciones no son..." Repitió mentalmente para atesorarlo en la memoria y procurar servirse de ello en los peores momentos en los que extrañaba las liberadoras misiones junto a Kiba y Shino.

Ni siquiera tuvo tiempo de fustigarse por tener ese pensamiento con esa palabra inadecuada en mitad de él, cuando advirtió el gesto de Neji.

permitir. Miró al felino un momento y luego volvió la vista hacia el frente frunciendo ligeramente el entrecejo. Pero su gesto no duró mucho. Una vez que terminasen de cenar, el mismo se encargaría de ir y acabar silenciosamente con ellos sin causar alarma. --

Mañana será un buen día. Al terminar de cenar, vaya a descansar. Será mejor si duerme durante mas tiempo. Esta noche me toca patrullaje, puede dormir tranquila.

-- El no respondió. Se limitó a cruzarse de brazos y cerrar los párpados sin moverse en absoluto de su sitio. Siempre la acompañaba o mejor dicho cuando podía. Ya que como encargado de proteger a la rama principal del clan Hyuga, solía esforzarse tanto en sus estudios como en sus entrenamientos y desde que Hisashi le había asignado como guardaespalda personal y entrenador de Hinata, estaba obligado a cumplir su papel esforzándose al máximo. No podía quedar mal y tampoco podía permitirse fallar. No obstante, tomó una de las tazas de té y la llevó a sus labios bebiendo un poco. Al fin y al cabo, eran primos. --

Las obligaciones no son un agobio sino un aprendizaje, un temple al alma y un medidor de rectitud al carácter. Quien es responsable de otros, también lo es de si mismo, Hinata sama.

-- ¿La había regañado? No. Pero solía recordarle constantamente algunas cosas. Como heredera en la rama principal, no podía demostrar debilidades o tendría mucho que perder. El tampoco lo iba a.

—Cierto —respondió tras un suspiro, que fue el único pequeño gesto de resignación que se permitió. Acomodó al felino en su regazo, dónde poco a poco iba quedándose más tranquilo, mientras ella hundía los dedos en el pelaje blanco, acariciándole entre sus orejitas.

Su mirada sin pupila se perdió entre las hojas de los árboles, este tanabata el clan tenía previsto celebrar un consejo en la Mansión de Verano de su Padre. Como heredera tenía muchas obligaciones, para iniciar mañana pasará el día entre sellos e invitaciones personalizadas para todos los asistentes. Esto suponía semanas alejada de su equipo y sus amigos. Estos pensamientos le causaban cierta tristeza, pero el aperitivo que les sirvieron cambió su humor.

—Aah. Muchas gracias, Neji Niisan! Estoy segura de que esto me dará fuerzas para mañana — inclinó la cabeza con una sonrisa, en un gesto muy propio de ella y tomó algo de pastel — ¡Es delicioso! El toque de especias acentúan el sabor dulce... Me pregunto cuáles serán

hubiese, usted debe descansar Hinata sama. Mañana tendrá un día muy ocupado.

-- No le daba la espalda por falta de respeto, simplemente asi era el. No obstante se giró de perfil para verle inexpresivo, calmado, con los brazos cruzados al frente. Una pose muy propia de su padre. Asintió con un leve gesto de cabeza. Había ordenado a la cocina servirle unos pasteles de arroz con relleno dulce que el mismo había preparado horas antes, sencillamente para mimarla un poco. Hecho que Hisashi no reprochaba, dada la buena relación de hermandad que había entre ellos. --

-- Observó inexpresivo la energía que el animal parecía concederle a su prima. Una de sus cejas se frunció ligeramente al ver que ella estaba a punto de hacer cierta postura que era inadecuada. El tendría que hacerlo, no ella y aún asi Hisashi Hyuga le había prohibido estrictamente cualquier saludo parecido. Decía que eran familia y en este caso, por su rango dentro del clan asi como por méritos propios, era el único exento de la segunda rama de seguir el protocolo. El tampoco lo ponía entredicho, pero estaba claro para todos que se había vuelto ligeramente sobreprotector con Hinata, mas que con Hanabi y no por preferencias en particular.

Se volvió para contemplar la noche estrellada. Quizá para los rangos menores aquella era una noche tranquila, mas para el no lo era. Sin embargo la acotación a los fuegos artificiales fue un punto perfecto pars mantener fuera de alarma a su prima. Ella debía pasar una noche calmada. El se encargaría de los demás. --

Es posible. Y aun si no los

**Asintió varias veces con la cabeza, inclinando la mitad de su cuerpo en una reverencia de agradecimiento que se obligó a detener a la mitad. Pensó que de seguro su primo reprobaría ese gesto viniendo de ella. Sostuvo a Shiro con fuerza debido a la emoción, cosa que le hizo revolverse un poco. Un gato es un gato. Pero ya nada podría borrar su sonrisa en el día de hoy**

--Gracias, Neji Niisan. Esto no influirá en mis obligaciones. Lo prometo --se giró para volver a su recámara tras volver a mostrar su agradecimiento, pero se detuvo al oír esa frase. Miró el jardín interior dónde solo se oía la fuente de bambú, el agua y algunos pájaros lejanos-- Espero que siga así... ¿Crees que esta noche habrá estrellas fugaces?

Solo si no causa problemas. -- En realidad es un hecho de que, si el padre de Hinata, Hisashi, no le permitía ciertas cosas a su prima, era precisamente para evitar la distracción en los entrenamientos. Pero en este caso el no podía hacer lo mismo. No sabiendo de antemano lo afectada que se vería ante dicha petición si se le fuera negada. Y por su parte, encontraba interesante observar de cerca una mascota, pero por supuesto que nada de esto diría. Su semblante sereno no daba indicios de sus pensamientos nunca. Se cruzó de brazos con calma -- ... La tarde está especialmente tranquila este día...

**Hinata recibe al gato entre caricias y pequeños mimos, protegiéndolo en su regazo hasta calmarlo, a la par que le dedica a su primo una mirada suplicante con un gesto un tanto infantil**... ¿Eso quiere decir que puede quedarse?