~Voy a contarte algo porque no puedo contarle a nadie más.
Las reuniones familiares son muy dolorosas... ya desde antes, siempre me sentí allí como una extraña. Pero ahora duele demasiado. Siento como si el tiempo se hubiese detenido para mí y el resto a mi alrededor continúen con sus risas, con sus nuevas vidas. Después de que te fueras, el clan ha aumentado bastante y quizá entre ellos esté el nuevo genio de la familia, pero ninguno tiene tus ojos. Y aunque los tuviese, ninguno va a ser como tú. Te extraño.