Lo sé, una presidenta que se ve hermosa cuando se sonroja, que jamás deja de brillar y siempre atenta y tan maravillosa mujer.

Pues gracias, no tengo mas que agradecerle por sus halagos además solo soy una presidenta.
- Comenta con una gran sonrisa a la vez que le agradece de manera gentil. -

Me siento afortunado de ver a tan perfecta dama que, viste de una forma tan elegante y a la vez tan sensual, su sonrisa hace que me derrita y me hipnotiza al mismo tiempo.