-No hacer ruído. ¿Qué tal difícil podría ser? Pero al ser su primera cacería, se tomó la orden demasiado literal, conteniendo incluso el aliento y evitando moverse para no hacer ni más mínimo sonido con sus pies, respiración o el roce de su ropa.
El ciervo al otro lado de la escena, comía sereno, un pequeño diente león entre unos matorrales de bayas rojas. A la izquierda, se podía escuchar el riachuelo que corría colina abajo, en dirección al campamento dónde se habían quedado.-
-Dijo secamente, a la hora de cazar Antares era un tanto distinto; mas serio, mas centrado, como si el mundo se detuviera a su alrededor y solo existieran el y la preza, aunque claro, ahora tenia que mostrarle a Hikaru como es que esto se hacia.-
—Eh! Eh! Espera!—Alcanzó a exclamar cuando sintió ser jalada para retroceder. Tuvo que sujetarse de un tronco y luego de él para no caer tras tropezar con unas raíces. Su cara estaba roja pero apenas logró equilibrarse, lo miró fúrica, pero El estaba atento a algo más, obligándose a olvidarse de sus quejas.-
-Una gota de sudor se desliza por su frente; no está molesto, pero ciertamente le resulta poco agradable escuchar sus quejas. En fin de cuentas, el bermejo dejaría salir un suspiro, negando varias veces con la cabeza-
Espera -Y es ahí que el se escondió, jalandola a ella tras varios árboles y arbustos mezclados; había visto algo, y es que a lo lejos podía verse un ciervo pastando- Muy bien, vino hacia nosotros
-Si lo que quería era intimidarla, lo había logrado, y si no, también. Suspiró resignada y caminó detrás de él, levantando del suelo una vara con la que fue golpeando los arbustos con fastidio.
—Esto no habría pasado si hubiéramos traído pan del pablo pasado. Un poco de Agua. El cuerpo humano puede vivir solo con agua ¿no? Yo no quería matar animalitos... Pobres animalitos... mi papá ¿Qué dirá mi papá? —Así fue todo el camino, renegando (?) -
-Se giro ligeramente, desviando su mirada al instante sobre ella, por solo unos segundos, la seria expresion se hace ver en el varon llegando incluso a reflejarse la imagen de un dragon rojizo cual si fuese su aura, no era una amenaza, pero tampoco parecia estar dispuesto a ceder-
-No se trataba de una intencionalidad por intimidarla, es mas, la aplicacion involuntaria de su skill de intimidacion, algo que se romperia al instante al volver su mirada al frente- A menos que quieras caminar con el estomago vacio hasta el siguiente poblado claro esta
—¿Ah? —De pronto se llenó de un pánico irracional. ¿Cazar? ¿Hikaru Seiryu iba a cazar? Frunció el ceño y suspiró con frustración ¿Cómo decirle que no? Hizo una cara de sufrimiento exagerada y así, comenzó a caminar detrás de él.
—Ah... igual no tengo tanta hambre... ¿y si es peligroso? asht... —
-Antares no preguntaria mas, confirmaba entonces que la femina no sabia pelear, o al menos hasta donde sabia, posiblemente usar una espada no era su costumbre. Asi este finalmente se levanta, tomaria la mandoble que carga consigo para llevarla a su hombro-
Esta decidido entonces, esta es tu primera caceria
-Miró la espada que cuelga en su costado. No, nunca la había usado para atacar a nadie, mucho menos para cazar. Solo la toqueteó un poco y volvió su vista a él para cruzarse de brazos.
—¿Usado? Nunca he necesitado hacerlo. De dónde vengo, todo es menos engorroso. —
-Totalmente extraño para el, los nervios de la rubia eran faciles de olfatear, pero aun asi no esperaba que resultara en un problema una situacion tan simple. Ladeo su cabeza un tanto ante su sugerencia, pero al instante niega, puesto que no se trataba de una idea demasiado buena dado el contexto en el que estaban.- No cenamos ayer, si esperamos a pescar terminaremos debilitados. Tienes un arma ¿Jamas la has usado?
