—Ah... Ah... si! si! Nunca antes me había sentido así. —Dijo ella, con las mejillas encendidas, el corazón latiendo desbocado contra el pecho y el evidente nerviosismo por su cercanía y el temor de ser descubierta.

Antares se puso de pie y Hikaru terminó por colocar la taza de café a un lado del lecho mientras se sienta torpemente sobre la cama, pensando en cómo evitar que la descubra. Quería hacerle un bien y ahora se sentía culpable de decir la verdad por hacerlo trabajar de más.- (?)

-De no tener la suficiente consideracion, probablemente el pelirrojo hubiese intentado tocar donde ella señalaba, pero, ya una vez habia pasado el tomarse tan en serio tal cosa, terminando en un aparatoso accidente donde la rubia casi lo golpea con su espada. Pero, esto era diferente, cerro sus parpados y nego con la cabeza, procediendo a ponerse de pie-

Tendre que buscar yerbas entonces, un dolor de ese tipo puede ser peligroso -Habla en respecto a los organos internos, una sola falla podria ser mortal... y eso no podia permitirlo que pasara-

-Parpadeó atónita por la reacción de Antares. Sostuvo la taza, evitando con dificultad que el café se derramada en el lecho.

—A-ah... bueno... Me duele... me duele aquí... —Y se señaló con la mano libre, el corazón, presionó con la yema del dedo sobre el busto y luego llevó a su sien derecha —Y aquí... como... punzadas... —Mentía, pero la reacción del contrario la hizo creer que debía cuidarse de que se enojara por mentirle al inicio.-

Que?

-un inesperado, hasta ahora nunca antes habia escuchado de la femina encontrarse afectada de salud;los dragones no son como los humanos, no los afectan las mismas enfermedades y los males fisicos que los aquejan son mucho mas especiales en relacion a los que los mortales viven normalmente-.

-El bermejo con esto en mente se aproximo lo mas posible al rostro de la rubia, debia verla bien, medir que estaba pasando con ella- Rapido, que sientes?

-Hikaru podía ser mimada, engreída, necia, pero percibía bastante bien a las personas. O eso quería creer.

extendió la diestra y le ofreció su propia taza de café.

—¿Es necesario viajar hoy? No me siento bien... —Mintió. —Me duele mucho el cuerpo y la cabeza, creo que necesito descansar... —

-Puso la diestra sobre su propia frente, cansancio acumulado, algo que con nadie compartia, habian veces que su grupo pensaba que solo hibernaba, pero se trataba mas bien de su propia forma de exigirse en todo. Cerro los parpados, podia notarse el desgaste pero buscaria no hacerlo tan evidente.- Bien, creo que no perdi todo el dia aun asi

—Mucho... es la primera vez que despiertas después que yo —Igual ella sigue acostada, pero incluso ya tiene una taza de café en sus manos.-

¿Hm? ¿Cuánto tiempo dormí?