-Acortando instantanemente su distancia con el ahora desarmado Akatsuki, colocó su mano en la cabeza de este creando un sello de trigramas el cual mientras estubiese vigente evitaría cualquier movimiento, voluntario o involuntario de Hidan, reduciendolo al equivalente humano de una estatua-
Si es necesario acabaré con todo Akatsuki... Nadie tocará la aldea o a Naruto...
-Dichas estas últimas palabras desapareció haciendo solo visible por un segundo lo que ante el ojo humano sería un "relámpago amarillo"-
-A sabiendas de que podía darse una actitud así sonreiría levemente antes de inclinarse suavemente siendo dejado atrás por aquel sujeto-
¿Piensas que puedes huir ahora? No te lo permitiré...
-Desaparecería nuevamente en medio del aire para reaparecer frente al Akatsuki y haciendo uso del taijutsu del cual era dueño le propinaría una patada en el torax con monstruosa fuerza, mas esta fuerza palidecía frente a la fuerza de la quinta hokage pero sería la suficiente para enviar al oponente de picada al suelo al tiempo que el mismo pararía en la rama de un árbol dominando la vista desde arriba, sus ojos fijos en el enemigo-
Ese sello que tienes en el abdomen te lo puse con el objetivo de tenerte vigilado, actua como mis kunai, si tu te mueves puedo usarte como receptor del Hiraishin y encontrarte donde quiera que vayas... Te daré dos opciones... O me das lo que necesito para salvar al chico Nara y te dejo ir, o te sellaré y tomare de tu inmóvil cuerpo lo que necesito... Tu decides...
-Aprovechando que ninguna especificación sobre el ataque se habría hecho, haría uso del jutsu insignia de su persona, el Hiraishin no jutsu o jutsu del dios del trueno volador, desapareciendo así instantaneamente a tiempo para evadir el ataque y reapareciendo en el costado izquierdo del campo donde había lanzado previamente uno de sus kunai, levantando levemente su mano derecha una bola de chakra color celeste se comenzaría a formar hasta obtener el tamaño de una pelota de tennis aproximadamente-
Demasiado lento...
-Fueron las únicas palabras dichas por el kage antes de volver a desaparecer para hacerse visible nuevamente frente al akatsuki a pocos centímetros, golpeandolo con su palma izquierda en el abdomen, quemando por su ropa para dejarle un sello grabado en la piel y tomar nuevamente el kunai que le había enterrado, aprovechando ese momento un punto ciego en los aproximadamente 5 segundos que le tomaría realizar todo lo pasado para culminar así impactandole con aquella esfera color celeste en pleno rostro sin opción a ser esquivada por la distancia practicamente nula entre los dos, con efecto de golpe haciendo que el cuerpo del akatsuki saliera volando por los aires además de sostener gran daño por el impacto directo que había sufrido-
-Sonrió levemente para mirarle fieramente a los ojos, denotando aquella voluntad de fuego que corría por sus venas, tomando por hecho que el kunai lanzado en su anterior turno impactaría en la carne de su adversario clavandose en este al no haber siquiera sido esquivado-
Sabes entonces que soy uno de los ninjas mas hábiles en el uso de jutsus de sellado, ¿Verdad? Tu eres Hidan, el compañero inmortal de Kakuzu... Pero así como lento y bocaza será fácil sellarte
-Fueron lanzados tres kunais simultaneamente, dos a los extremos derecho e izquierdo de aquel akatsuki y uno apuntado directamente a su mano derecha-
Parece que tendré que enseñarte buenos modales, te enseñaré un poco de historia antes de acabar contigo... ¿Quién fue el hombre que detuvo al Zorro de las nueve colas hace 16 años?
-Una flash de color amarillo se pudo vislumbrar atrás del akatsuki antes de que una voz con tono de mando se hiciera escuchar en aquel desolado paraje-
