Stoick: ¿No puedes dormir? —No, ni un poco. Stoick: No puedes dejar de pensar en que pudiste hacer para evitar el ataque... No podías hacer nada, lo sabes. —Eso lo se aquí... Pero mi isntinto...— Stoick: Te sigues culpando a ti misma ¿Eh? Conozco la sensación. Somos guerreros tu y yo. Juramos protegerlos. —¿Cómo hago para dejar de sentirlo? — Stoick: No se puede. Imposible. Así que controlalo, recuerdalo y haz todo lo que puedas para asegurarte de no volver a sentirlo.