HermesTrimegisto

Y de nueva cuenta el sol volvió a salir de nuevo anunciando el inicio de un nuevo día en la tierra.

Algunos agradecían ya que era un día mas que eran bendecidos con la vida nuevamente, otros por desgracia la habían perdido en las garras de la noche, pero era tiempo de continuar, pasar las penurias y comenzar con el pie derecho el nuevo día para crear en este nuevos recuerdos, bueno por lo menos eso pensaba el, repitiendo aquello como un mantra para llenarse de confianza y sonreír como siempre lo hacia, el sol perfilaba en el horizonte caminando lentamente por el cielo iluminando por los pasajes que lo llevaban a su destino ya marcado, siempre feliz y agradecido de tan hermoso amanecer que tenia ahora la buena fortuna de contemplar.

Un nuevo día había comenzado en su vida.

En cuanto el sol se postró en lo mas alto del cielo de urna los locales y establecimientos de un pueblo pesquero al este comenzaron a abrirse para mostrar sus mercancías y servicios a los diversos clientes que arribaban al pueblo ya sea como una parada a un viaje o para descansar en aquella tranquila villa, en el interior de uno de aquellos establecimientos alguien despertaba para comenzar aquel nuevo día y también observar a las personas que conocería.

Su apariencia no variaba de cualquier ser humano, una altura promedio para su constitución, 1.82 metros de altura y un peso acorde a este, 86 kilogramos de peso, ni un gramo de mas, aunque la verdad a simple vista podría verse algo escuálido pero no le importaba en lo mas mínimo mientras estuviera con buena salud estaba bien su figura no le importaba siempre y cuando le bastara para continuar haciendo lo que le gustaba, un cabello de color negro el cual le llegaba hasta donde terminaba su espalda el cual se encontraba un poco desordenado debido a que acababa de despertar, parpadeaba constantemente para acostumbrarse a la luz del día, tenia ojos de un color completamente rojo, como si estos en vez de ojos, fueran orbes de rubí o de sangre fresca, con un poco de pereza y lentitud en sus movimientos comenzó con su jornada diaria, comenzó a vestirse con rapidez para abrir su local lo mas pronto posible.

Poco después salió completamente vestido para abrir su local por dentro.

Su vestimenta también no era a lo cual destacar, se encontraba vestido con un pantalón de color negro hecho de tela, estos no tenían ni una mancha ni una rayón, como si esa fuera la primera vez que en eran usados, zapatos negros completamente limpios recién boleados los cuales brillaban con sumo orgullo ante el sol, en la parte de arriba de su cuerpo se hallaba una camisa blanca de vestir, con solo el primer botón abierto y con las alas del cuello sumamente dobladas, encima de la camisa un chaleco negro adornaba mas al chico, ninguna de aquellas prendas se veía o usada o sucia, y en su rostro se encontraba un adorno mas, unos lentes de media luna los cuales cubrían sus ojos carmesís y le daban un toque elegante, se encontraba listo.

Bajó a su local y abrió la puerta y las cortinas metálicas de este para poder contemplar el exterior por unos instantes, salió al exterior dejando que el viento jugara con sus cabellos , el sol se postraba iluminando el letrero de la biblioteca en la cual se podía leer claramente “Biblioteca Ilumen Historie” en letras totalmente doradas y arriba de este se hallaba el logo de la biblioteca, un libro abierto dejando mostrar sus letras y arriba de este, un conejo blanco que parecía mirar al cielo, un logo extraño, pero llamativo a la vista de cualquiera.

De seguro hoy seria un gran día.

R. Off: No sabia por donde empezar te daría el honor a ti que des base a un rol

Off: Claro me encantaría, inicias tu o yo

R. Off: Grazie a ti por aceptarme debería ser yo la que deba mencionar tales palabras. Oh desde luego que si!