-Parpadeó sorprendida y con un rubor notable en ambas mejillas.- - ¿De verdad Jean? -Inclinó leve su mirada, convencida de las palabras del castaño, y sobretodo, conmovida por aquellas palabras que brindan más allá de un incentivo positivo.-
- Jean. -Volteó su mirar al joven.- - Quisiera platicarte algo que nadie más sabe, o bueno, solo la Sargento Hanji. -Se acobijó bajo la larga capa verde olivo que lleva consigo las alas de la libertad, luego prosiguió.- Cuando yo era muy pequeñita, mi mamá solía cuidarme, aunque no tengo muchos recuerdos de ella, hay uno en especial que siempre se ha mantenido en mi mente, es un poco vago y borroso, pero a la vez, palpable y lúcido. Ella siempre decía que mi nombre proviene de una piedra preciosa conocida como Zafiro, su color es un bellísimo tono azulado y profundo como el mar y el cielo. También decía que ése lugar llamado "mar" es un sitio muy lejano que no tiene límites. Solía contar que nací justamente cuando ella conoció el "mar" y el cielo juntos, por esa razón, mi nombre es Sapphire, porque esa piedra de nombre zafiro es del mismo color al cielo y ése lugar llamado "Mar". ¿En verdad existirá un lugar cómo aquel? Me pregunto si lo habrá sido un sueño. -Miraría al lejano horizonte ahora un poco más oscuro e irreconocible.- - ¿Qué habrá más allá de las murallas y los bosques que hemos explorado?
- No cambiaré nunca para ti, mi querido amigo. -Diría en esa tonalidad dulce e inocente que solo un infante es capaz de mantener, sin embargo era de saberse que toda vivencia cruenta y sanguinaria siempre cambia el modo de pensar y actuarde una persona.-
-Sapphire permaneció junto al joven, tomando asiento a su costado, posteriormente había hecho una fogata, indudablemente había aprendido lo básico bajo la supervisión de Hanji, incluso del capitán Levi- - Siempre serás mi admiración, querido Jean.
— Soy tu admiración porque soy más cercano a ti, pero si conocieras al resto verías a través de esa coraza ya no sería tan complicado.—
Le palmea la cabeza, está seguro que cuando ella crezca no será tan dulce y las experiencias que tenga seguramente la van a revestir de un carácter más duro.
— Gracias a que ellos tienen ese carácter extremista que hemos podido sobrevivir, incluso Eren cambio —
-Asintió a la invitación del castaño, y a su vez, arrugó su entrecejo y el tabique de su pequeña nariz, la idea de admirar al excéntrico Comandante le produjo escalofríos y una mala idea para llevarla a cabo.- - Jean ¿acaso no lo sabes? No puedo admirar a ése hombre, siquiera le agrado, y si por él fuera, ya me habría retirado de los entrenamientos y de las expediciones. -Soltó un suspiro de profunda resignación.- -Sólo la líder Hanji tiene ésa confianza conmigo, y claro, supongo que también sientes lo mismo por mi, no quiero defraudarlos, especialmente porque el Capitán Levi es bastante cruel y estricto conmigo en los entrenamientos.
-Tomó asiento a su lado, viendo al chico con ése semblante de preocupación.- -Desde que te conocí, eres mi admiración Jean, al igual que la Sargento Zoe.
- Así es, el mejor de todos. -Mencionó con increíble confianza, manteniendose siempre bajo la tutela del joven y obedeciendo a las indicaciones de la líder Hanji.- - Jean, cuando sea grande quiero ser como tú y la sargento Zoe.
