Aunque su comodidad estaba en tener a su hija en sus brazos, tuvo que soltarla cuando aquel cuerpo cayó al suelo, solo para acercarse y ver mejor la expresión de terror de aquel que fuera víctima de su hija. —Se volverá alimento de Adán—

Esta presa ha durado más que las demás. -Comento a su padre con una pequeña sonrisa en sus labios antes de deshacerse del sujeto dejando caer el cuerpo sin vida al suelo en un golpe sordo-

—Nada mal, hija— En ocasiones jugar con la presa brindaba cierta diversión que lograba satisfacer el alma muerta de un vampiro, la simpleza de un arma que fuese usada contra el infeliz y verlo llorar por su vida, eso a veces da vida a uno.