Claro.-Suspiro ligeramente usando un tono completamente sarcástico ante las palabras del licantropo, no le temía después de todo ella es igual a su padre-

—Si y en uno muy grande, tan grande que podría destrozarte— Dijo sin inmutarse ante el comportamiento burlón de la menor, estaba acostumbrado a ser tratado así.

O sea que te transformas en perro. -Simplemente se encoge de hombros ligeramente mirándole con una media sonrisa en sus labios un poco burlona sin llegar a mostrarlo del todo-

El comentario de la pequeña le provoco un tic en la ceja derecha, oírla hablar de ese modo insolente mostrando esa falsa apariencia de una pequeña niña dulce le molesto indudablemente.
Antes ya habían lidiado con los hijos de Cain, estos a temprana edad ya mostraban ser los monstruos que eran, pero esta niña era diferente, era correcta y meticulosa, nada que ver con los otros hijos que gustaban de hacer su desastre en contra de las ordenes de su padre. —Es por que soy un Licántropo —

Uhm.. -Arruga su pequeña nariz al notar el aroma a "perro" que provenía del mayor sin embargo ella habia aprendido a comportarse como una princesa y según las palabras de su niñera debía ser lo más amable aunque no le agradaran ciertas criaturas además aquello servía como una "faceta falsa" para cumplir con sus objetivos en el futuro- Hueles a perro..

—¿No te molesta mi presencia?— Cuestiono con intriga, usualmente los de su clase reaccionaban con agresividad ante la presencia del lycan, por el simple hecho de tratarse de un lobo, su enemigo natural fácil de detectar por su pestilente aroma a "perro".

Un placer Sirhan.. Yo soy Hazel.-Respondio mirándole mientras alzaba la cabeza para poder verlo detalladamente curiosa aunque bastante seria, la pequeña serpiente que la acompaña a toda parte se asoma por su cuello.-

—De modo que. . . uated es la hija de Caín — Lucia frágil y poseia un rostro que a cualquiera le parecería adorable, incluso para el mismo lycan, pero sus ojos veian mas que un tierno rostro, veían el aura de esa pequeña, que era igual a la que poseía su padre. Sin duda ella era igual a Caín, ambos seres de la noche, ambos unos monstruos. —Mi nombre es Sirhan y desde hoy seré su guarda espaldas— Luego de presentarse ante ella, realizo una discreta reverencia.