—Claro que puedes, pero yo te la conseguire— Debía ser meticuloso al elegirla otra nueva serpiente si esta iba a cuidar a su hija.

¿Puedo tener otra serpiente? -Le habia agradado la reacción de su padre mientras la serpiente se desliza hasta enrollarse en su brazo-

—¿Eva?— Ese nombre además de traerle recuerdo le dejo levemente sorprendido , segundos después dejando escapar una carcajada que resonó por todo el lugar. —Es un nombre perfecto — Dijo luego de calmarse.

Se llamará Eva.-La criatura se mostraba a gusto con la voz y las acciones de la menor mientras la seguía acariciando con sus manos-

—De nada, hija— Mostró una sutil sonrisa al contemplar la alegría de su hija. —Puedes darle un nombre ya que aun no tiene, además, esta criatura cuidara bien de ti, así que puedes estar tranquila—

-Habia esperado paciente por escasos los primeros quince minutos en los que su padre se había ido no fue hasta quince minutos más tarde que aparecio nuevamente en su campo de visión y se acerco hasta donde estaba escuchando sobre que le había traído una nueva mascota y rio cuando la serpiente se enrollo en su cuello acariciando la cabeza de esta tal y como si fuera algún felino- ¡Gracias papi!

Arreglar el problema le tomo más tiempo de lo estimado, luego de saber que había pasado con la mascota se encargo de las sirvientas quienes fuesen responsables de la muerte del felino, las asesino sin tentarse el corazón, fue facil de realizar pese a que ellas pertenecían a su clan cómo miembros capaces y fuertes vampiresas rebajadas a ser simples sirvientas, eso las había molestado vengándose con la menor. Luego de casi 30 minutos, el vampiro apareció del mismo modo en el que se había marchado, mantenía sobre su hombro la pequeña cabeza de una serpiente blanca con su larga extremidad acordonando su cuello. —No encontré a tu pequeña mascota, mi pequeña. . . pero he conseguido otra para ti— Estiro su brazo hacia su hija, su mano aun tenia rastros de sangre, al igual que el resto de su indumentaria, y con esa acción la pequeña serpiente usando la extremidad cómo puente se deslizo hacia la pequeña enredándose en el cuello de esta simulando ser un collar.

-Aunque su padre se fue siguio sollozando por unos cuantos minutos, había destrozado casi todos sus peluches de su habitación en su rabieta confiando en que su padre le traera al animal que se habia extraviado aunque claramente las sirvientas se habían desecho del gato sin que la menor se hubiera enterado-

Le otorgo una suave caricia a la regordeta mejilla de su hija, deslizando su dedo hacia arrriba para limpiar sus lagriamas, pero estas continuaron callendo. —Tranquila, hija. Resolveré esto— El vampiro desapareció entre una densa niebla oscura, dejando vestigios tras de él.

-Hipeaba un poco calmandose entre sollozos comentó la tragedia de sus vestidos a su padre sumando al extravío de aquel gato que había encontrado-