@Cham Cham チャムチャム: +mira al monito luego sonríe suavemente por las acciones que hace+
Ya veo, encantado de conocerle, pequeño mono.
+comienza a caminar con la niña y su mascota+
No es tan lejos, pero será mejor si tomamos un taxi, puede que usted llama la atención, usted o su monito. ¿Le parece bien, señorita?

- Él es Paku. -Dijo señalando a un pequeño mono que yace a sus pies, dando leves brinquitos y también unos graciosos movimientos con sus brazos y piernas.- -Siempre está con Cham Cham y acompaña a donde sea. -Cargaría al pequeño entre sus brazos, mientras el mico consuela a la chica retirando las lágrimas de sus tersas mejillas.-

-En aquella congoja le siguió, mostrando ése ecuanime y dulce semblante de inocencia aunque bastante apagado por la congoja que experimenta.- - ¿Su casa está lejos? -Preguntó curiosa.-

¿Paku? ¿Quien es?
+pregunta en una voz baja tratando de calmar la señorita +
Señorita Cham-Cham, usted necesita descansar, en estas condiciones no llegaremos lejos, déjalo correr, puede correr, pero no puede esconderse. Tengo un poder especial y puedo encontrarlo. ¿Si?
+besa la cabeza suavemente de la niña +
Por ahora, vamos a mi casa, voy a cuidar de usted ¿esta bien?

-Limpió las lágrimas con ayuda de sus dedos.- -S-si, está bien, ... pero Cham Cham está cansada, y por lo que veo, Paku también lo está, así no llegaremos muy lejos y posiblemente ése ladrón ya esté lejos. Tengo que terminar con ésto cuánto antes, debe existir alguna forma.

+se acerca a ella y con cuidado, le seca las lágrimas con un pequeño +
Por favor, no llore... me entristece al ver una señorita llorando. Vamos a encontrar el intruso y entonces todo va a estar bien. ¿Si?

- No lo entiendo, todos los seres estamos vinculados con un codigo de honor, un respeto mutuo y la extravagancia en lo material es efímero. -Cerró sus ojos y unas lágrimas cristalinas se vieron aparecer entre la línea de sus párpados y largas pestañas, mismas que se deslizaron por sus mejillas ante aquella congoja.-
- Las pistas me han traído a este lugar, estoy comenzando a sospechar que ese ser, no era más que un intruso ajeno a mi tierra natal.

+el médico esta escuchando la como se pasó con la señorita +
Es muy mal lo que hizo esa persona con usted, pero usted no debería decirle tantas cosas si aún no lo conocía tan bien. Antes de todo, antes de una amistad verdadera, se encuentra la confianza.
+suspira con pesadez un poco +
¿Ahora, en este momento, usted sabe algo de ese robo?

- De acuerdo. -Entrecerró sus ojos y volvió abrirlos con singular confianza en el joven.- -Esa mañana fui llamada por el sumo sacerdote, dejándome a cargo de la Piedra de Palenque, justamente en un pedestal del templo del viento.- - Cham Cham lo único que deseaba es tener alguien con quien compartir, entonces, ahí había un hombre que mostró interés. Platiqué sobre mi pueblo, mis creencias y todo, pero cuando menos lo noté, esa persona huyó con el artefacto sagrado. Me usó, me engañó y se adentró de otra forma al templo, burlándome.

+ comienza a entender la historia lo que dice la joven y cuando ella se sienta sobre sus piernas, se acerca a ella y se arrodilla frente a ella haciendo una pequeña sonrisa +
A veces señorita, necesita ver a través de esas personas en las que cree, no es culpa suya que tenía confianza en él, él traicionó a sus amigos y a los dioses. Necesito saber más detalles sobre ese robo...

- ¿Angeles? -Parpadeó curiosa y sorprendida- - ¿Qué cosa son los ángeles? En mi bella tierra, rendimos culto a los dioses que han llenado de virtudes a mi pueblo. Tlaloc nuestro padre de la lluvia, Quetzalcóatl nuestro padre del viento, Huitzilopochtli padre de la guerra, Tonantzin nuestra madre tierra, y Miclantecuhtli el padre de la muerte y el descanso eterno. Entre ellos, hay muchos seres buenos y malos, celestes que se esconden entre la naturaleza, se escabullen entre las cristalinas y gelidas aguas que nos rodean con sus canales y son parte de nuestro aliento y fuente de sobrevivencia. Cham Cham es guardiana del templo del viento, de nuestro padre Quetzalcóatl, pero un ser celestial casi humano lo robó y debo recuperarlo. El robo a las deidades y los templos es severamente castigados, más aún porque era mi trabajo y yo confíe tontamente en ese ser. -Se sentó sobre sus piernas e inclinó su mirada ahora con esa palpable congoja.- -Cham Cham no será una guerrera digna, les ha fallad