¿Ves? Entiendes tu de que estoy hablando. La verdad es que me sorprende un poco que tu querías ver mi sonrisa y escuchar mi risa. Bueno.. si deseas escucharme cada día tal vez deberías darme tu número de tu celular y te llamaré cada día.
-frunce el ceño y se cruza de brazos mientras se encoge de hombros aunque no aparta su mirada de sobre la belleza del mayor-
Solo estaba aquí andando sin rumbo. No me digas que el bosque es tu propiedad. ¿Ya no puedo venir aquí? Aunque será tuyo seguiré venir solo para molestarte.