—Podría decir lo mismo— le dió un buen trago a su bebida, para finalmente arrojar la lata al contenedor. —A no ser que tu súbito interés por mí sea por querer acercarte a Yuzu— se recargó en la pared del aula, flexionando sus brazos. —Los miembros del consejo deberían ordenar sus prioridades...— últimamente Mei la tenía contra ella, así que no era divertido pasar la mañana entera con el celular guardado en su pecho. Quizá salir de ahí no era mala idea... además, las festividades estaban por comenzar.

—Huh? A no ser que tengas un cambio de ropa para mí, estoy atrapada. Además dejé mi dinero en casa.

No entendía esa necesidad de vivir cómo aves enjauladas, por su cuenta disfrutaba de su libertad temporal, aunque jamás estaría dispuesta a seguir las reglas. — ¿Huh?...Taniguchi-senpai se ha interesado en mi, me siento halagada. — De la bolsa de su chamarra sacó una golosina, quitó la envoltura y la llevó a su boca. — Mientras cuidan que alumnas como tú no tengan su celular, otras personas pueden escabullirse fácilmente. — sonrió altanera. — Escapa conmigo, salgamos a divertirnos...— soltó sin ningún aviso previo, estaba demasiado aburrida como para quedarse ahí esperando.

Se había escabullido de su clase de gimnasia para hacerse de un jugo de la máquina expendedora. Tras darle un buen trago, su rostro se iluminó inmediatamente, sonriendo por mero placer. Algo sorprendida, se dio media vuelta. Conocía muy bien esa voz.

—Sí. Las aburridas revistas de moda de Yuzu me lo dicen todo el tiempo— recelosa, dio un vistazo a sus alrededores antes de ocultarse en la agradable sombra del edificio de una de las aulas.

—Si quiero salir de aquí algún día, tengo que venir todos los días— se encogió de hombros. —¿Qué haces aquí? No... ¿Cómo logras que no te atrapen? A mí casi me quitan el celular, y estaba bien oculto— indagó con genuino interés.

¿Te han dicho que luces linda cuando sonries? - Bajó sus audífonos y metió las manos a los bolsillos de su chamarra, se había colado nuevamente en el interior de la academia, era cuestión de tiempo para que Mei fuera a sacarla de ahí o Yuzu quien ahora parecía muy apegada a las reglas. - ¿No te aburres aquí?...-