[code]Así es, además, unidas somos más fuertes, más resistentes, y cuando un grupo se desune es más frágil. . . Ahora que todo marcha mejor, las Sailors podremos proteger a nuestro nuevo hogar, el planeta tierra y a nuestra adorada príncesa, que nos ha dado esperanza.
- Respondió, mientras tomaba tu mano, incluso, ejercía un ligero apretón en la misma, como si demostrara con ese gesto la unión que ambas tenían, irrompible, que iba más allá del tiempo, porqué la vida misma las había puesto en esa misma era, en ese mismo país, para que todas pudieran realizar su antigua misión, ello significaba mucho ¿No?, aunque cuando lo pensaba detenidamente, todo había sido gracias y anhelo de su soberana, de que las cosas fueran mejor.-
Para mi, las Sailors, representan más de lo aparente, no sólo son un conjunto de personas que nacieron para luchar, como el ejercito de un país, para mi son mi amada familia, la familia que perdí, son el motivo de mi felicidad y la salvación de mi soledad. . .
- Su tono de voz se transformó en uno más agudo y dulce, nostálgico aunque lleno de calidez, incluida una tierna sonrisa que decoró su hermoso rostro, todo ello mientras iban recorriendo aquel recinto por medio de pasadizos para no ser descubiertas por las fervientes admiradoras de Haruka, aunque en parte la entendía. ¿Quién no admiraría a una persona tan impresionante? Incluso ella misma lo hacía, pero tenía la fortuna de estar en un entorno amical cercano, de no ser así, ella seguramente se hubiera reunido en ese momento y te hubiera observado aunque fuese de lejos.-
Yo entiendo, no te preocupes. . .
-Antes de que pudiera terminar, se vio rebasada por todo aquel cúmulo de personas detrás de la reja, por lo paparazzis, los gritos frenéticos de aquellas personas, que en su mayoría eran mujeres, los flashes llovían sobre ellas como una constante lluvia de estrellas. Sus mejillas enmarcaron un pronunciado rubor, ya que era la primera vez que recibía tanta atención, pero sabía que no era por obra suya, sino por el talento y hermosura de la chica rubia a su lado, aún así sonrío delicada y tranquila, aunque interiormente moría de nervios. Ambas subieron al representativo auto rojo, el cual era convertible, iba muy adhoc con tu personalidad. Al estar relativamente tranquilas encima de aquella furiosa y poderosa máquina, escuchó como te disculpabas y la explicación posterior.-
Y-Yo puedo entenderlo. . . En realidad creo que la causé molestias fui yo, al venir aquí sin avisar, no me imaginé que habría tanto alboroto. . . Aunque no puedes culparlos, tú eres maravillosa y es normal que quieran estar cerca de ti, eres como una luz que atrae a todo tipo de seres. No te preocupes y lamento ésto, espero no te cause problemas o malos entendidos. . .
- Agachó por breves momentos su cabeza, apenada por aquello que recién expresaba.- [/code]
