Tantas cosas habian cambiado en tan poco tiempo, de ser una destacada gimnasta con una gran beca en psiquiatria ahora era una criminal buscada por la ley, viviendo en un viejo circo a medio caerse y comiendo lo que podia robar de vez en cuando, ¿una vida desdichada no?, seguro para alguien cuerdo lo sería, pero para Harley era como estar en el mismo cielo siempre y cuando a su lado estuviese su Puddin, un beso suyo la hacia olvidar todo lo demas, incluso la propia realidad, todo era tal y como quería desde la primera vez que estuvo a solas con el.
Sonrió al escucharla, tampoco era como que en ese momento necesitara una esclava pero quizá cuando se recuperara sería divertido molestar a Jim con ella, quien sabe, quizá Harley y el podrían ser el dolor de trasero más grande de Gordon y su compañero -Por lo pronto querida, solo quiero que estés aquí...
—Me alegra cariño... —Solto un suspiro para recostarse a su lado, al menos pronto ya no tendria que verlo en ese aspecto, pronto todo seria perfecto o al menos eso creia.—¿Que haremos después?... Cuando estes mejor
-Ya casi no- dijo con una leve sonrisa en el rostro, no le gustaba estar herido ni tendido en una cama pero Harley no lo dejaba hacer mucho, su única opción era esa depender de ella, no le molestaba mucho, pues al final de cuentas era algo así como su novia y podia permitirse depender de ella hasta que se recuperara del todo.
Justo como todas las tardes entraba a una de las carpas para curar las heridas del chico, de verdad era una suerte que supiera medicina o quizas jamas habría logrado que se recuperara y si bien ya solo eran simples marcas odiaba la idea de que tuviese el mas minimo malestar
—¿Aun te duele puddin?...—Susurraba cerca de su oido al tiempo que pasaba una gaza cerca de su mejilla, casi como si se tratara de una caricia y no un tratamiento medico.
Llevaba mucho tiempo con Harley viviendo escondidos en el circo, su plan inicial habia sido volver a su psiquiatra loca para que lo sacara de arkham pero como todo adolescente, habia terminado por quererla. Ni siquiera importaba que Barbara los habia amenazado, por que él seria capaz de todo por protegerla.
