Y un secreto muy difícil de descifrar supongo que todos anhelan la vida eterna, aunque tal como esta es difícil de obtener, yo hablo del control sobre tu vida y poder reencarnar cuantas veces quieras y cuando quieras...
-Alzando los hombros un momento mientras que solo bajaba la mirada mostrando algo de melancolía, solo me quedaría en silencio en ese momento y un suspiro escaparía de mis labios-
- Comprendo, así que los elementales están bajo su control, eso sin duda es ventajoso... Muy pocos tienen control de ellos. Y de serlo, solo con uno pueden alcanzar la maestría.
Desvió la mirada para centrarla ante aquel colosal que se apareció ante ellos, para pasar a una llama en la palma ajena. No dejaría que semejante acto le impresionará, de hecho, había visto actos tan grandiosos como ese, incluso más grandes.
- Ese último, es un secreto codiciado por muchos, y obtenido por pocos.
Mi espiritu acompañante es el espíritu del fuego, una de las esencias mas antiguas de la tierra...
-Sonriendo mientras que cierro mis ojos, al mencionarle pareciera que fue invocado pues un gran flamazo puede formarse detrás de mi persona apareciendo el espíritu del fuego mostrando su gran magnificencia, siendo un ser que causaba terror a cualquier persona sencilla, mientras que alzaba la mano derecha, este mismo se pareciera que era absorbido a mi palma de la mano, quedando una pequeña flama en esta mientras que le miraba-
Tengo el control de los 5 elementos... domine la vida sobre la muerte...
-Ante el comentario, elevó aquel par de ojos dorados dirigiéndonos al firmamento, dándose oportunidad de contemplar aquel despejado cielo que claramente mostraba a los astros batallar por emitir su brillo hasta sus ojos. -
Así que alguien sigue sus pasos... Sería bueno visitarle.
- Era fría y carecía de luna, está se encontraba al parecer en su etapa más oscura. Dee, por su parte se mantuvo de pie, ya que era algo quisquilloso con respecto a las prendas. -
Un Shaman... ¿Que clase de espíritus son con los que trata?
-Suspirando levemente mientras que solo alzaba la mirada al cielo un momento, me quedaba algo pensativo para después de eso susurrar-
Es una agradable noche sabes... y pues si a veces no es bueno cuestionar todo... mucha informacion perdida?... lo dudo, otro nigromante pudo obtener todo de el...
-En ese momento tomo asiento en el suelo en flor de loto, mientras que asi te miraria tranquilamente desde el suelo-
¿Fausto? Ah... ese pobre diablo. Ya lo recuerdo, si, es una pena que haya muerto... ¿Accidente? ¡Ja! Que manera poco elegante de explicar las cosas...
- Bufó al escuchar el cómo habían dado a conocer el deceso de este, dando a entender que aquel rubio sabía un poco más los detalles. -
Si, tendía a cuestionar todo... es por eso que halló su muerte bajo su propio recinto... el cuestionamiento y la negación fueron motivo de su perdición. Fue muy tonto para lo mucho que sabía.
- Agregó con orgullo, aunque su ceja arqueó al escuchar de aquel. -
Un Shaman... el vínculo entre el plano espiritual y físico... ya veo. Nunca esperé ver uno hasta estos días, pensé que sus prácticas habían quedado en el olvido.
Un nigromante... vaya... el ultimo que habría conocido... como era su nombre...
-Mostrándome un poco pensativo llevando la diestra a mi mentón por unos segundos tratando de hacer memoria, dejando escapar una risa chasquearía mis dedos-
Johan Fausto... fue un buen seguidor al comienzo... después cuestiono todo... y bueno... tuvo un accidente o algo así escuche....
-Riendo un poco en ese momento, mis manos las tendría en los bolsillos de mi pantalón, vistiendo ese traje de etiqueta, una camisa roja cual hace juego con la corbata roja aunque esta un poco mas intenso el color para no perderse con la camisa-
Mi nombre es Hao Asakura Valcross... aunque puedes llamarme Hao y soy un Shaman...
Lo toman todo, lo destruyen todo sin mostrar agradecimiento, creen ser superiores cuando son la raza más frágil sin comprender que afuera hay seres que los borrarían sin mucho esfuerzo... no tienen idea realmente. ¿Yo, mi lord? Soy un hombre que busca el conocimiento en pro de este mundo, tratando de arreglar lo que muchos seres llamados "dioses" permitieron, exterminio del ser humano...
- Espetó coherente y calmo ante la interrogante. Al igual que él, éste portaba un elegante traje, aunque contrastaba de su adverso pues los tonos claros eran los que predominaban en su conjunto: blanco y azul. -
Fui consejero de la reina Isabel I, guardián de los textos ocultos, amo de las mareas de las tinieblas... traicionado por quien se hacía llamar mi amigo, traicionado por mi país y olvidado por quienes serví... soy mago, soy nigromante... mi nombre es Dr Dee, John Dee...
Por fin, alguien que entiende mi ideología tienes razón en ello, solo están para fracasar... y aparte de ello destruyen este mundo... son seres auto-destructibles...
-Suspirando pesadamente mientras que solo desvió la mirada a un lado, llevando mi diestra a mi mentón algo pensativo-
Diría que estoy de acuerdo con esa idea, a pesar de lo que muchos piensen, sinceramente la humanidad no tiene modo de ser corregida, desde sus meros inicios fue sólo un error que nunca debió existir...
