¿Qué dices? ¿Adquirir los poderes de la bitácora? -Ligeramente sorprendido cuestiona a la chica, sin embargo poco tardó en convertir el asombro en una pequeña pero burlona risa- Eso sí que es gracioso, aunque de alguna manera también muy decepcionante -Una ligera brisa ondea su poncho y los largos mechones de su castaña cabellera. Su mirada, penetrante y gentil a la vez, se mantiene fija en la delgada figura de su contraparte; su sonrisa se amplía ligeramente- ¿Por qué alguien con tus talentos querría aprender los secretos que yo plasmé en ese vejestorio? ¿Acaso quieres seguir mis pasos? -Finiquita sus palabras con una corta risa, a sabiendas de que ella jamás optaría por semejante decisión.