HaoAsakura1516568

Ser ciega no era malo, lo malo era ser subestimada y más por aquellos a los que titula "compañeros"; poco les importaba, eran meras herramientas, su única preocupación era Hao...su líder, su guía.

— ¿Aún falta mucho para llegar a la Aldea Apache? No es fácil saberlo a causa de una de mis "afinidades". — Comentó al chamán mientras su demonio acompañante la acercaba al fuego para refugiarse del frío.

Hola amigo, gracias por agregarme, lo recuerdo.

-Ella solo sonrió ante aquel alago, sonrojándose también un poco, cada palabra que el emitía era un dulce cantar de ángeles en su oído y para alguien normal, no seria solo mas que una palabra pero para ella significaba el mundo. De ese modo, la castaña se levantaría con cuidado y acercándose lo suficiente le diría en un tono suave.
Hemos conseguido mas aliados. El grupo de la flor nos dio noticias de que su gemelo Yoh Asakura se encamina hacia el oeste, al parecer se están volviendo cada vez mas fuertes. Eso seria todo señor Hao, por el momento no tenemos reportes de los shamanes que mandamos al norte a buscar mas shamanes poderosos para unirse a nuestra causa. [/c]
-Después de esto, la pequeña solo inclino la cabeza en forma de respeto hacia su señor a una distancia prudente para no incomodarle o ocasionarle algún disgusto. Su alma le pertenecía desde hace mucho tiempo, incluso antes de nacer así que solo cerraría los ojos sintiendo aquella brisa fresca acariciar sus cabellos mientras imaginaba a su señor siendo el dueño de un mundo injusto, donde los shamanes eran vistos como ''raros'' y la humanidad cada vez caía mas bajo. Antes de retirarse, no pudo evitar dejar escapar unas palabras mientras soñaba aquello-
-El Rey Hao.. se alzara por los cielos.. consumirá todo y volverá a crear un mundo justo para todos..
-al decir aquello, se mantendría en silencio esperando las ordenes de su señor, esperando que su voz volviera a confortar su corazón como siempre lo hacia para así cumplir aquellas ordenes tal y como le fueran impuestas.

-Aquella hermosa tarde no pasaba desapercibida para las criaturas en el horizonte. Mucho menos para la persona mas cercana a su señor. Dando leves pasos tras ella, pues sabría que reconocería su aura a la distancia. Himari Asamiya camina detrás de este. Llevaba unos ropajes color caqui, parecidos a la de una sacerdotisa antigua. sus zapatos de madera resonaban en aquel suelo de tierra levantando algo de polvo ante cada paso que daba. Al llegar, simplemente se incaria tras el y con la cabeza hacia abajo solo diría levemente- ¿Disfrutando los vientos del Este mi señor Hao? -Sus amielados ojos se abren para mira aquella persona a la cual respetaba despaldas a ella, sentada sobre aquel lugar contemplando el lugar tan apacible, extendiendo aquella paz a metros lejos de este, pudiendo ella persibir en su corazón aquella paz ya que estaban ligados de cierta forma. Los cabellos mueven levemente los cabellos de la castaña cuando, sin levantar la cabeza observaría el lugar esperando las ordenes de su señor y aquella voz que siempre la llenaba de gozo y jubilo-

Yo cambiare de rol en diciembre xD