— Conoces mejor que nadie el motivo del porqué me "molesta". No abuses de ese privilegio, flama. — Rodó aquella mirada carmesí, con cierto desespero. ¡Cómo odiaba que Hao le crispara los nervios! Se suponía, a esas alturas, ya había superado todo indicio de romanticismo con el shaman. Se suponía (?)
— ¿Qué? ¿Lo dejaste ir? ¿Solo? — Increíblemente, la Doll ve a Fire como un... niño. (?)
— ¿Te molesta que te mire así?— Cuestionó pareciendole divertida la cara que ella ponía, seguía siendo la misma de siempre, era algo que ponía el corazón del Shaman a latir como loco.
— Fire, en estos momentos no esta conmigo, en cuanto regrese será efectivamente más fuerte, estará feliz de verte—
— No me mires de esa forma, Hao. — No iba a admitir que aún, a pesar de esos 4. . casi 5 años, el shaman la ponía nerviosa. Desvió la mirada, cruzándose de brazos, mostrando un falso mal humor.
—. . Y. . ¿Fire? ¿Dónde está ese espíritu al que le tomé cariño? Ha sido un largo tiempo desde que lo he visto. . .Seguro es más fuerte. —
Suspiro por el momento y observó a la muñeca, ella siempre tan hermosa, estaba exactamente igual a como la vio la última vez. Tan perfecta a sus ojos, ahora llevó la mirada a ella y esos ojos escudriñarón la mente contraria.
— Siempre eres bienvenida a este lugar, recuerda, esta siempre será tu hogar—
Irremediablemente el rostro de Hao cambió, al único ser que era capaz de ver de una forma diferente era a ella y por lo tanto, le dedico una suave sonrisa; esa que sólo ella conocía
— Nada de eso. Las demás rosas del jardín están ausentes, y mientras espero su despertar, no tengo porqué buscar un medium. — Deslizó entre sus delgados dedos una pluma negra, con la cual jugueteó haciéndose de la voluntad del viento, y del objeto.
— Un punto a tu favor, pero no ser por que Fire los ilustra, nadie les conocería— ¿Cómo pudo descuidarse con un comentario así?, tal vez Hao estaba ¿Nervioso? por la llegada de la muñeca. Cada vez que la veía algo rebotaba en el pecho del Shaman.
— ¿Alma?, ¿hablas de eso que dicen que existe y nadie ha visto?— Se mofó, mientras desvío la mirada hacia otro lugar. — Estoy bien, no hay nada especial realmente