-Se aclaro la garganta y asintio ante la pregunta, definitivamente desconocia el tiempo que habia estado alejado de ella, pues no era la Anna que habia conocido esa noche en la fiesta en el castillo, aquella princesa que solo queria comer sandwiches, esa mirada ilusionada habia cambiado por algo diferente, pero le agradaba lo que estaba descubriendo. Le tomo la mano y embelesado ante su esbelta figura pero siguio tras ella hasta que antes de salir completamente del callejon la abrazo de la cintura por la espalda y la pego a su pecho en cuanto la jalo susurrandole al oido.-¿Que debe de tener un chico perfectamente ordinario para que te enamores?

Llevo una mano a su cabello y lo revolvió para inhalar y exhalar disimuladamente sin importar en despeinarse, esta vez estaba comportándose como un chico normal, sin ser un príncipe, sin filtros como ella lo habia pedido, y por un momento su venganza quedo en segundo plano.

-¿Es normal en este mundo que las princesas se muestren asi? Pues puedo acostumbrarme- lanzo aquella respuesta deteniéndola antes de que siguieran su camino.

Sintio el tiron de Anna al callejón y no opuso resistencia, la siguió, tal vez encontrarían un atajo mas rápido, con la joven princesa todo era inesperado. Y en ese momento no seria la excepción, una vez ella se despojo de sus camisa sin siquiera darle la espalda quedando al decubierto su torso, se aclaro la garganta desiviando ligeramente la mirada. No habia visto a Anna en paños menores, y mentiría si dijera que no le llamara poderosamente la atención, su piel, sus curvas, y en ese momento en que nadie los veía, pero desafortunadamente no duro mucho pues se coloco la playera y estuvo dispuesta a seguir, ya tendría la oportunidad en otro momento de incluso atreverse a recorrer cada centímetro de su piel, pues no podía negar dos cosas, independientemente de ser un príncipe era un hombre y la segunda y mas importante era que Anna era realmente hermosa.

-¿Cada vez que nos comprometamos?-Arqueo la ceja con una leve sonrisa- Hasta donde me quede estabas comprometida con el carga hielos ¿No es asi?

No oculto las palabras que empleo para referirse a Kristtoff a fin de cuentas aunque no lo aceptara sentía ciertos celos al pensar que Anna estaba comprometido con el y no con ella ¿Pero era acaso por que la venganza se le complicaría? ¿O por algo mas?

Tal vez era muy atrevido hablar de eso con Anna, recordar la canción con la cual la enamoro para traicionarla, pero el se habia tomado muy enserio el perdón de la princesa que no importaba lo demás. Se inclino a la derecha cuando sintio el leve empujon de la contraria y la miro de reojo.

-Bueno te propongo algo, muéstrame este lugar y borremos esos malos recuerdos para construir buenos y nuevos.

Menciono al ver su reacción, algo habia cambiado en su mirada, ya no era la misma niña inocente que necesitaba atención, ahora era una mujer que habia vivido lo suficiente para no volver a caer en sus tretas, asi que debía cambiar la estrategia si es que quería que le creyera.

Las palabras de Anna eran verdad en ese mundo no tenia porque luchar por la corona de nadie, pues ni siquiera Arendelle exitia que estaba considerando en dejar de lado su venganza, tal vez disfrutar de ese desafortunado accidente en el establo, Anna siempre era asi, sincera, sin tapujos, decía y hacia lo que pensaba, el quisiera un poco de esa libertad para dejar de ser un príncipe perfecto y como bien decía la pelirroja ser el, debía aceptar que no sonaba tan mala idea, tal vez un descanso.

Tan sumido estaba en ese pensamiento, esa posibilidad, que fue hasta que escucho las palabras que Anna menciono para externar que de verdad lo entendia y desvio la mirada ligeramente, pues saber que le habia perdonado asi como si nada, tan fácil, demostraba que Anna era diferente, estaba seguro que si fuera su hermana Elsa, el ya estuviera congelado.