100+, M
Y miré a Satanás a la cara antes de partir.
About Me About Me NotesAbout Me
•Nombre: Hannibal Kramer
•Raza: Demonio aberrante
•Deidad: No posee
•Signo: Desconocido
•Edad: Desde que Adán y Eva fueron expulsados del paraíso
•Estatura: 1.87 metros
•Peso: Aparenta 80 kilogramos
Hannibal Kramer es un ser que ha trascendido los años para convertirse en uno de los seres con poder incalculable de los tiempos modernos. Posee la apariencia de un hombre menor de los 30 años humanos; piel blanca, cabellera obscura, fisionomía atlética y atractivo singular.
Pese a su apariencia, este ser expide un sentimiento de serenidad, pues casi nunca se le ve sonreír, enfadarse o estar alegre; como sí su vida estuviese vacía.
Pese a la naturaleza diabólica de su madre, esta mostró bastante apego al ente, quien fue adiestrado por ella al igual que Cain; el asesino de su propio hermano Abel.Cain que fue desterrado a las tierras de Nod llevando consigo una maldición; temería al sol de por vida y poseería una sed insaciable de sangre. Fue por esa causa que muchos le toman como el Vampiro Original.
Lilith descubrió una particularidad en su pequeño hijo; este a pesar de no tener signos vitales, cuando bebió sangre humana, por así decirlo cobró vida. Su corazón latió, sus órganos funcionaban, incluso actuaba de forma diferente. Pudo percibir un aura en él, idéntica a la del ser de quien tomó la esencia. Pero habiendo pasado un tiempo, la sangre fue expulsada del cuerpo del ser ya coagulada; sin energía, sin vida. Lilith entonces entendió porqué Mammón había tenido tanto miedo de su propio hijo; tenía la versatilidad de la inmortalidad demoníaca, pero si fuese agredido por las armas divinas, sólo tendría que cambiar su forma y no surtirían efecto en él; era un dos en uno.
Habiendo obtenido ese conocimiento, Lilith enseñó a ambos, a Cain y a su hijo a canalizar el poder de la sangre y así aumentar su fuerza bélica.
A diferencia de muchos seres demoníacos, el ente que ahora toma el nombre de Hannibal Kramer, no tiene una meta. Al carecer de sentimientos, carece también de propósitos, y con ello un vacío que no le afecta. Sin embargo, a medida que fue transcurriendo la historia de la humanidad, él tuvo participación en muchos eventos. Él, gracias a la inteligencia que poseía por todo el conocimiento que cada siglo transcurrido y su análisis de los seres humanos; logró colocarse siempre entre los libros de historia. Entre sus participaciones más legendarias está cuando perteneció a las filas de los legendarios Espartanos en Grecia tras participar en la batalla de las termópilas y seguidamente desaparecer del campo de batalla tras ser “muerto”; cosa que no fue problema, él no estaba vivo.
Entre sus vivencias que marcaron sus habilidades en combate quedan los recuerdos del tiempo cuando combatió en la arena de Capua, en la antigua Roma como el Legendario “Espartaco”. Conoció a Sócrates, Julio césar, Jesús y Cleopatra, entre muchos otros seres de renombre entre los mortales.
Así como participó en la primera guerra mundial, Vietnam, y muchas otras grandes tragedias en la vida de los seres humanos. Ha visto la historia, ha participado en los movimientos de guerra, en batallas libradas a lo largo y ancho del mundo humano.
A pesar de no haber intentado nada en contra de las huestes de Satanás, los demonios tienen cierto desprecio por él, siempre quieren acabar con su existencia, pero hasta ahora sólo las huestes han ido disminuyendo.
El poder revivir cuando bebe la sangre de un humano o ser vivo, transmite a él los sentimientos que dicho ser tiene. Gracias a ello ha podido comprender las reacciones de los seres vivos y muchos de sus pensamientos. Con la sangre su cuerpo revive y experimenta cual humano. También cuando se encuentra en estado “Resucitado”, puede manipular la sangre de su propio cuerpo para realizar técnicas que su madre le enseñó.
Sin embargo, una vez que la energía viva de la sangre se agota, Hannibal vuelve a la normalidad, a no sentir nada.
Tal vez pareciera algo triste, pero ha sido beneficioso para él; ha logrado entender a los humanos y sus motores para vivir. A lo largo de la vida de la humanidad, él ha peleado en muchas ocasiones por el bien de estos seres; pues en su memoria se ha almacenado la compasión por ellos y cierto resentimiento contra los demonios; aunque ese sentir sólo es palpable cuando resucita.
Nada en especial.
•Raza: Demonio aberrante
•Deidad: No posee
•Signo: Desconocido
•Edad: Desde que Adán y Eva fueron expulsados del paraíso
•Estatura: 1.87 metros
•Peso: Aparenta 80 kilogramos
Hannibal Kramer es un ser que ha trascendido los años para convertirse en uno de los seres con poder incalculable de los tiempos modernos. Posee la apariencia de un hombre menor de los 30 años humanos; piel blanca, cabellera obscura, fisionomía atlética y atractivo singular.
Pese a su apariencia, este ser expide un sentimiento de serenidad, pues casi nunca se le ve sonreír, enfadarse o estar alegre; como sí su vida estuviese vacía.
[med]Historia: [/med]
Hijo de Lilith; Reina de la noche, Madre de los demonios y primera esposa de Adán siendo la auténtica y primigia Vampireza. Creada por Dios a la vez que Adán, resultó tener un alma demasiado oscura y retorcida. No engendró más que espíritus del mal por ello fue apodada “Monstruo de la Noche”. Fueron famosos sus festines de sangre noche tras noche, e incluso se decía que seducía hombres mientras dormían para aumentar su diabólica descendencia, conocidos como Súcubos. Y su padre, Mammón; uno de los generales de Lucifer. Este ser, considerado como la equivalencia de Hades en la cultura griega, era avaricioso y nada le sedujo más que procrear con la primer humano corrupta. Sin embargo, cuando aquella mujer dio a luz, Mammón se sintió asqueado, pues el resultado fue un ser autónomo que se debatía entre los vivos y los muertos. No tenía lógica, ¿cómo podía existir un ser así? No respiraba, pero se movía, no daba signos de vida, pero hacía ruidos como cualquier bebé. Mammón intentó terminar con la existencia del pequeño; aún para los demonios era aberrante, pues era un ser que en un futuro podría fácilmente ser manipulado para la lucha en contra de las huestes del maligno. Eso era lo que él creyó, y temió que Lucifer arremetiera contra él. Más fue Lilith quien le arrebató de las garras al pequeño producto y se alejó de él sin pedir permiso. Huyó y Mammón le perdió el rastro, pero aún sigue buscando eliminar a su propio hijo en la actualidad.Pese a la naturaleza diabólica de su madre, esta mostró bastante apego al ente, quien fue adiestrado por ella al igual que Cain; el asesino de su propio hermano Abel.Cain que fue desterrado a las tierras de Nod llevando consigo una maldición; temería al sol de por vida y poseería una sed insaciable de sangre. Fue por esa causa que muchos le toman como el Vampiro Original.
Lilith descubrió una particularidad en su pequeño hijo; este a pesar de no tener signos vitales, cuando bebió sangre humana, por así decirlo cobró vida. Su corazón latió, sus órganos funcionaban, incluso actuaba de forma diferente. Pudo percibir un aura en él, idéntica a la del ser de quien tomó la esencia. Pero habiendo pasado un tiempo, la sangre fue expulsada del cuerpo del ser ya coagulada; sin energía, sin vida. Lilith entonces entendió porqué Mammón había tenido tanto miedo de su propio hijo; tenía la versatilidad de la inmortalidad demoníaca, pero si fuese agredido por las armas divinas, sólo tendría que cambiar su forma y no surtirían efecto en él; era un dos en uno.
Habiendo obtenido ese conocimiento, Lilith enseñó a ambos, a Cain y a su hijo a canalizar el poder de la sangre y así aumentar su fuerza bélica.
A diferencia de muchos seres demoníacos, el ente que ahora toma el nombre de Hannibal Kramer, no tiene una meta. Al carecer de sentimientos, carece también de propósitos, y con ello un vacío que no le afecta. Sin embargo, a medida que fue transcurriendo la historia de la humanidad, él tuvo participación en muchos eventos. Él, gracias a la inteligencia que poseía por todo el conocimiento que cada siglo transcurrido y su análisis de los seres humanos; logró colocarse siempre entre los libros de historia. Entre sus participaciones más legendarias está cuando perteneció a las filas de los legendarios Espartanos en Grecia tras participar en la batalla de las termópilas y seguidamente desaparecer del campo de batalla tras ser “muerto”; cosa que no fue problema, él no estaba vivo.
Entre sus vivencias que marcaron sus habilidades en combate quedan los recuerdos del tiempo cuando combatió en la arena de Capua, en la antigua Roma como el Legendario “Espartaco”. Conoció a Sócrates, Julio césar, Jesús y Cleopatra, entre muchos otros seres de renombre entre los mortales.
Inclusive participó en las filas del Führer Hitler, teniendo que desaparecer ante la derrota de éste último mencionado.
Así como participó en la primera guerra mundial, Vietnam, y muchas otras grandes tragedias en la vida de los seres humanos. Ha visto la historia, ha participado en los movimientos de guerra, en batallas libradas a lo largo y ancho del mundo humano.
A pesar de no haber intentado nada en contra de las huestes de Satanás, los demonios tienen cierto desprecio por él, siempre quieren acabar con su existencia, pero hasta ahora sólo las huestes han ido disminuyendo.
El poder revivir cuando bebe la sangre de un humano o ser vivo, transmite a él los sentimientos que dicho ser tiene. Gracias a ello ha podido comprender las reacciones de los seres vivos y muchos de sus pensamientos. Con la sangre su cuerpo revive y experimenta cual humano. También cuando se encuentra en estado “Resucitado”, puede manipular la sangre de su propio cuerpo para realizar técnicas que su madre le enseñó.
Sin embargo, una vez que la energía viva de la sangre se agota, Hannibal vuelve a la normalidad, a no sentir nada.
Tal vez pareciera algo triste, pero ha sido beneficioso para él; ha logrado entender a los humanos y sus motores para vivir. A lo largo de la vida de la humanidad, él ha peleado en muchas ocasiones por el bien de estos seres; pues en su memoria se ha almacenado la compasión por ellos y cierto resentimiento contra los demonios; aunque ese sentir sólo es palpable cuando resucita.
Nada en especial.