Con solo ver el repentino cambio en su rostro supo que se avecinaba una tormenta, Draken por su lado abrió un poco más los ojos sorprendido por las acciones de Kazutora, no recordaba que antes explotara de esa forma, había cambiado demasiado. — Pareces otra persona. — Mantuvo la calma externamente, aunque en sus adentros se sentía muy preocupado por aquel con quien fundó la gloriosa ToMan, de la cual estaba muy orgulloso. — No entiendo qué te sucedió ni porqué culpas a Mikey de lo que pasó cuando él ni siquiera estaba ahí. ¡Si eres un hombre asume la responsabilidad Kazutora! ¡Te estoy diciendo que aún tienes una oportunidad de volver atrás, no es demasiado tarde! —

¿Porque diablos saco ese tema? ¿porque ahora? la humilde sonrisa se le borraba quedando neutral, solo le dio un tic en su ceja derecha, tanto que su gesto era como en blanco, hasta que su comisura suerte un poco y daba la forma de un gesto de desagradado. Una cena se hizo notar en el costado de su frente con la mirada en seco en los ojos su ex compañero. — ¿Porque mierda de todos los temas vienes con esta estupides? ¿eh? ¡DEJATE DE TONTERIAS DRAKE. — Contesto de mala gana apretando los dientes, en este entonces la calma llego de forma instantanea, cerrando los ojos conforme la sonrisa se dibujaba mas divertida con las manos en los bolsillos de su saco. — ¡Yo..No tengo porque disculparme, yo no hize nada, aquello paso por que cierta persona se metio donde no debia, de todo lo que vengo haciendo era por el bien del idiota de Mikey! ¡el y su forma de llevar ToMan son un asco, asi que no vengas ablandarme..Yo lo decidi! —

No lo había dicho con la intención de ofender en absoluto, tan solo estaba acostumbrado a llevarse de esa manera con los chicos de la ToMan, mantuvo su postura seria e inamovible, firme como debía ser el segundo al mando. — Kazutora, aún estás a tiempo de volver a ToMan, Mikey no quiere pelear contigo, estoy seguro de que si te disculpas te dará la bienvenida de nuevo. — Le miró fijamente a los ojos, era difícil creer que fuera el mismo Kazutora de hace un par de años.

No le ofende el insulto del contrario, tiene sus razones, aun que la sensacion sea como un pinchazo de alfiler el rubio de cabellos rubios y azabaches no evita dibujarse una inocente sonrisa. — Bueno con el tiempo muchos de nosotros sabiamos que serias el mas grande, no tengo nada que envidiar. — Agrego con una sonrisa divertida su cabeza se ladea aun lado mientras examina al rubio el gesto que tenia le indicaba que no estaba tan de buenas.

— Estoy más alto, pero tú sigues siendo una pulga.