-Hanary se percató del ligero agotamiento de Anyel, por lo tanto movió un poco el cuerpo; como si quisiera aliviar un poco el peso, tenía algo vergüenza, era muy sabido que a ella le encantaba el chocolate, pero su aspecto no demostraba todo el dulce que consumía.-
¿Quieres que camine un poco?
-Murmuró aquello en vano, ya que ambos ya se encontraban frente a la casa de él.-

¿Postre? Bueno, creo que algo se puede hacer.

-Aún faltaban varias cuadras por caminar, tras un rato ya se notaba algo agitado pero para nada era como para bajar a la chica, mantuvo su ritmo de andar hasta llegar finalmente frente a su propia casa.-

-Las personas que yacían en aquel parque sí que se dieron cuenta de esa peculiar pareja, ya que no era normal ver a dos jovencitos "caminando" de esa manera sin ser una actuación o una ceremonia, por lo cual y sin que ellos dos lo supieran, les tomaron foto {?}
Por otra parte, Hanary al escucharlo, susurra, queriendo ir a corde con aquel ambiente.-

¿Y habrá postre? Yo tambien tengo hambre ¡Vamos!

-Aunque no fuera algo que se notara, Anyel poseía bastante fuerza, y sin ayuda de su Vairant. Su mirada intercalaba entre la chica y el camino que seguía, no quería tropezar y que ambos quedaran como unos completos bobos.

En lugar de seguir por aquella calle, decide tomar un desvío, el cual llevaría a su casa tras caminar dos cuadras mas.- ¿Quieres comer algo? Yo muero de hambre.

Confío en ti.
-Se lo dijo con un tono muy suave en la voz y se dejó llevar, no le importaba mucho lo que otros estuvieran diciendo de ambos, en ese momento Hanary se sentía muy feliz y con una sensación extraña en el estómago.
Decidió cerrar los párpados, apoyando parte del rostro sobre el cuerpo del muchacho.-

Ja, pero no te dejaré caer, no soy cruel. -Dio inicio a la caminata, tranquilamente se llevó a la chica del parque, no le importaba que algunos les vieran, de todas maneras, la mayoría solo pensaba en una cosa: "Amor de jóvenes", hasta podría verse tierno mas que otra cosa.-

-Un evidente estremecimiento se pudo apreciar en la peliblanca al ser levantada, sus pies ya no tocaban el suelo y eso la ruborizó mucho, respondiendo luego a la pregunta que Anyel hizo antes.-
Porque ahora tienes el poder...
Sí lo deseas me dejarías caer y sería mi final o me llevarías a un lugar seguro. {?}

¿En desventaja? ¿Por qué te sentirías así? -Esperó a que ella se acercara y cuando hizo el intento de subirse, él la ayuda, sosteniendo muslos y espalda con sus brazos.- Así mismo.

Me voy a sentir en desventaja pero acepto.
-Se acercó hasta el muchacho, aún se mantenía muy ruborizada e hizo un movimiento, como si intentará subirse a él.- ¿A-así? {?}

-Recién se dio cuenta de ese mismo problema, se quedó un tanto pensativo.- ¿Y si te cargo como recién casados? (?)