*Altos árboles arriban entre aquel mar de abombadas copas de verdosa tonalidad. Una hermosa vista desde lo más alto de aquella rama es lo que veía la joven Cham Cham, su intención es la búsqueda de respuestas, pues décadas anteriores su pueblo había sido azotado por la extraña presencia de enormes seres con forma humana y gusto por la carne humana, muchos habían muerto en su intento por controlarles y erradicarlos, pero nada parecía funcionar. Entonces, si realmente deseaba ser una gran guerrera de élite debía enfrentarse al peligro y servir a su pueblo para obtener ése título denominado "honor".-
*La joven de exótica vestimenta hecha con piel de jaguar, larga cabellera y armada con un largo boomerang blindado con detalles de oro y piedra de obsidiana, cuyo filo es mortal y muy práctico al momento de herir.- ¡Paku Paku, Paku Paku! ¿Has escuchado eso? -Dijo hablándole al pequeño mono mascota que le acompaña a su peculiar aventura.- ¡Mira éso! -Señaló estando desde lo más alto de un árbol, viendo así titanes rondar por aquellos parajes rodeados de árboles y basta vegetación. Cham Cham había viajado desde lejos buscando el honor que ansía y llevar consigo a un enemigo en especial: Un titán, pues si llevase uno vivo a su pueblo, el reconocimiento será mayor, y por ende, también la categoría de guerrero, pero jamás pensó que su travesía girará de una forma distinta a la que ella esperaba.-
*Un siniestro retumbar se escuchó provenir del lado este de su ubicación, causando así un temblor en el piso y el menear de los árboles y sus copas: Titanes.
Definitivamente no permitirá que le engullan viva, menos aún estando en desventaja numérica, puesto que se acercaban a ella titanes de cinco, ocho y otro de diez metros, jadeando por masticar la carne de ella y degustarla, pero aquella adolescente, cuyo entrenamiento le ha permitido sobrevivir, fué ágil en lanzar el primer ataque.
Cham Cham frunció el entrecejo, viendo cómo aquel artefacto mutila piernas, brazos, manos, dedos e incluso cuellos o nucas en últimas circunstancias, después regresó hacia su dueña en un movimiento rotatorio llegando a ella y portándolo en su mano cubierta por el gauntlet, nuevamente estaba por lanzar su largo y curvilíneo boomerang en un segundo ataque, pero entonces, escuchó gritos, distintos gritos que provienen de una dirección cercana a ella. Decidida, dejó atrás aquel escenario para cambiar a uno totalmente distinto: Cuerpos humanos devastados, engullidos, sangre esparcida y vísceras por doquier, un ejército de jóvenes que oscilan en la misma edad a ella, otros de mayor edad. Mientras contempló por breves instantes la carnicería, su coraje aumentó cuando veía a un titán tomar a un cadete de la Legión del Reconocimiento, aproximando su larga boca a la cabeza de aquel para una larga mordida.-
- ¡Déjalo! -Gritó la chica enfurecida, lanzando por tercera vez el boomerang, mismo que no dudó en cortar las extremidades más cercanas de los titanes que se cruzaban en el camino del artefacto, logrando así salvar aquel joven, pero a su vez, se podía denotar que era un método efectivo y veloz, pero desafortunadamente no acoplaba a más a comparación del equipo tridimensional.-
