Se llevó la mano izquierda a la cabeza para rascarse el cabello por un momento, sonriendo de manera un tanto cínica debido a que, examinando con la mirada atenta a la joven, le parecía imposible que alguien así pudiera realmente estar sola. Entonces recordó que el sentir es algo diferente, suspiró y bajó el brazo para apoyar las manos a ambos lados del pupitre, elevar su cuerpo un poco y dejarse caer en la silla para verla de costado. -De acuerdo, de acuerdo. Vendré aquí todas las veces que sea posible. Solo no me regañes si parezco no prestar atención en clases, tengo mi propia manera de tomar apuntes... en la cabeza.(?)
- Si Nyanji se queda en este colegio... nunca mas me sentiría sola - Aquella sonrisa se engrandeció mientras sus ojos resplandecían envolviendo el rostro ajeno en aquel dulce manto violeta de sus iris.
De un pequeño salto se sentó sobre no de los tantos pupitres vacíos, solo que en lugar de usar la silla en sí lo hizo sobre la mesita, para apoyar entonces los pies en la silla correspondiente. Se encogió de hombros perezosamente antes de apoyar los codos en las rodillas y responder. -Realmente no, solo sabía que estudiabas acá y... digamos que gente como yo tiene cierta facilidad para saltarse las medidas de seguridad humanas.- Levantó la mano derecha con el índice elevado al techo. -Además, puedo hacerme pasar por un estudiante de aquí con suma facilidad. Lo bueno es que puedo venir a verte, o raptarte, cuando se me plazca, jajaja-
- ¡Nyanji! - Sonríe alegremente aquella joven felina, sus iris violetas recorrían cuidadosamente el aula vacía mientras elevaba sutilmente sus ojos al techo y colocaba su diestra a la altura de su mentón, intentaba recordar si aquel joven rubio estudiaba en su academia sin embargo por mas que intentaba recordar no conseguía vislumbrar su rostro en ninguna de sus clases. - ¿Nyanji se acaba de transferir? -
