HTss1543592 | Photo (4578595)

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El calor corporal de la felina aumentaba, sus orejitas se mantenían abajo mientras ambas delicadas manos cubrían sus carnosos y rosados labios intentando ahogar lo que seria un pequeño maullido de algo que no conocía ni entendía del todo, solo sabia que cada muestra de cariño de su amo lograba hacerla sentir de una manera que nunca se había sentido, aquellos rosados pezones crecían y se levantaban entre los labios ajenos con cada fuerte succión y cada presión en aquel par de carnosas curvas la hacia temblar y estremecer hasta que no pudo resistirlo mas y arrinconada contra la pared un tímido maullido se escapo tan dulce y suave pero completamente incitante. - N-Nyaaaa . -

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anthonemile · 31-35, M

Aquel juego se intensificaba mas, succionando con mayor rudeza que al inicio, su saliva corría por la boca del rey rojo. Su lengua desenfrenada recorría cada rincon de esos rosados y suaves pezones mientras sus manos apretaban sus enormes curvas

HTss1543592 · F

Era realmente extraño para ella ser acariciada de aquella obscena manera, pero no lograba resistirse, no deseaba resistirse, su espalda se arqueaba debido a aquellas succiones en sus sensibles puntas ya endurecidas y elevadas, hundiendo aún más tu rostro contra ellas haciendote sentir su aterciopelada y calidad piel contra tu rostro y su fina figura a tu disposición.

anthonemile · 31-35, M

Fascinado por la suavidad de aquellos rosados, succionaba de vez en vez mientras sus manos rodeaban sus voluptuosa curvas para de igual forma presionarlos mientras seguia con aquel juego con su boca, recorriendo cada parte con su lengua

HTss1543592 · F

Aquellas increaciones y humedad de la lengua ajena jugando con las aureolas que decoraban sus bien formadas curvas le arrebataron un timido gemido felino mientras su cuerpo indefenso se dejaba manipular por el ajeno y sus rosados pezones reaccionaban elevándose y endureciendose para el ,invitándolo a beber de ella y solo de ella.

anthonemile · 31-35, M

Como bien sabía, al rey rojo le enloquecian aquellos pechos, era su parte favorita en una mujer. Por lo que se deleitaba jugando con aquello suaves y jugosos pechos que tenía al alcance y que eran sólo para él.
Sin más preámbulos, retiró aquella delicada barrera de tela para así poder jugar con ellos con plena libertad, tocando con su lengua los suaves y rosados pezones que asomaban provocativamente

HTss1543592 · F

Su mirada se mantenía entrecerrada mirando hacia un costado sintiendose acorralada he indefensa ante la presencia de su amo sus felpudos orejas se mantenían gachas mientras el rubor que decoraba sus marfiladas mejillas se hacia mas notorio con cada toque sobre esos sensibles puntos los cuales invitaban provocativamente a florecer aquellas puntas rosadas que decoraban las copas de sus senos mientras sus labios se apretaban intentando ahogar un timido gemido.

anthonemile · 31-35, M

El rey rojo sólo se limitaba a sonreír, al mirar lo dócil que se mantenía, era lo que más le encantaba, lo hacia sentir más fuerte que nunca, incluso hasta invensible.
Levantó más aquellos finos tirantes, para después tocar con sus manos, aquellos puntos que resaltaban de la prenda, esos delicados puntos que se hacían cada ves más notorios cuando empezaba a jugar con ellos

HTss1543592 · F

La felina desviaba su mirada, era una criatura orgullosa u a pesar de eso frente a él su orgullo se reducia a nada transformándose en una indefensa gata casera al servicio y disposición de aquel autoritario hombre que tan fácilmente había robado su corazón - No tengo derecho a desobedecer - Susurraria mordiendo su labio inferior sintiendo como aquel par de senos se elevaban resaltando provocativamente por la manera en que su amo manipulaba los tirantes.

anthonemile · 31-35, M

Forzado!?? O no... Para nada.....

Sólo lo ordené y tú obedeciste sin cuestionar

acercó su mano a la felina que mantenía esa postura, jalando intencionalmente aquellos pequeño s tirantes y así levantar un poco ese par de pechos que le pertenecian