—No hay nada más gratificante que sentirlo reaccionar y crecer entre sus muslos. Una de las manos de la arlequina se dirige a repasar la melena verdosa de su amado con devoción, sin dejar de lamer tanto sus labios como dentadura, a veces hasta le succiona la lengua entre la pausa de una idea para proseguir con la siguiente. No trae ropa interior, lo más seguro es que cuando el payaso salga de su trance la castigue al ver cuán mojado dejó su traje al estimularlo.— Podríamos follar sobre su cadáver mientras siga caliente... —Harley ya está en otro estado, con sus manos inquietas desabotonando ese pantalón de traje barato. Cuando la realidad es peor; si matara a Batman sería el fin del mundo: ¿qué haría el Guasón sin Batman? SE ABURRIRÍA. Harley sería su primer objetivo de desquite. Pero no era momento de disuadirlo. Asiente sumisa a todo, bajándose el escote del traje una vez que liberó su erección, remontando sus caderas redondas para guiarle hacia su...— Entra en mamá, pastelito.

—Aprieta los labios mientras frunce el ceño, aún pensativo mientras la siente restregarse, su cuerpo responde mientras su mente flota aún, atrapada en la vorágine de ideas y súbitas imágenes que recorren su cabeza.
— Se la hacemos muy fácil. No lo sé, tal vez simplemente quiera matarlo esta vez.
— Se ríe a quijada abierta y luego se detiene al sentirla lamer sus labios, dejándola hacer.
— No lo vería venir, esperaría pistas...¿buen trofeo? Tal vez, para Genghis Khan o algo así, yo soy un hombre con clase, querida Harley, tal vez dejarlo en un rictus sonriente, exhudando Joker Venom por todos los orificios, la fuente de todo un cuarto de espejos relleno de humo tóxico...con enanos, sí....ya veré como lo hago encajar.
—Le da una súbita nalgada, apretando firme y profundo con las puntas del dedo medio y anular, en un medio abrazo, mientras su mirada se queda perdida en un punto en el aire, aún pensando.
—

—Suelta un gritillo que termina convirtiéndose en una risita cuando le golpea el trasero. Y en lo que el payaso sigue divagando, aprovecha que lo tiene donde quiere, para seguir restregándosele, esta vez más directamente contra la pelvis, con contoneos lentos y circulares, pero cada vez más intensos.—Siempre debe quedar algo, bomboncito, Batsy debe saber que sea él... pero debemos dejarle pistas. —Después de ese "honk", la rubia se abraza a su cuello y se inclina a lamer el labial barato y rojo que delinea los labios de su amor, repasando una que otra cicatriz que la guía hasta una de sus comisuras.— Siempre disfrutas de darle el gusto de hacerse el detective. —Le recordó en un susurro, ahora lamiéndole esa dentadura amarillenta con la punta de su lengüita.— ¡Debería! ¿Cierto? Ya le dije que ese mohawk era estúpido y daba pena ajena, me daban ganas de cortarle ese cabello feo con todo y cabeza, ¿habría sido un buen trofeo, pastelito? ¡Yo sé que sí!

—Voltea a verla de nuevo, la mira de arriba a abajo de forma rápida y niega con la cabeza.— No, igual y verte así me da ideas, al parecer. Más ideas que de costumbre. —Una carcajada se escapa de sus labios para golpear el lado de trasero con la mano izquierda abierta mientras la tenía moviéndose contra él.— Tal vez yo tenga que lidiar con el muchacho, al parecer no hice bien mi trabajo la primera vez con el otro Robin y tengo que realmente asegurarme que no quede nada esta vez. —Le aprieta el trasero una vez, dice un simple "honk" al hacerlo y se le escapa una carcajada.— ¡¡Nightwig!! ¿No me digas que ahora usa pelucas?

— Entreabrió la boca para acotar algo cuando captó su mirada, tan atenta a lo que estaba por hacer o decir que, cuando exclamó lo siguiente la hizo sobresaltarse, hasta que le arrancó una carcajada histérica que de a poco se fue apagando.— ¿Necesitas que me ponga más ropa? —Inquirió desesperada antes de que ese tirón en la cabeza la descolocara por segundos. Sus coletas quedaron al descubierto, desniveladas. Indignada intentó acomodarlas una a una, escuchando atenta cómo las ideas iban saliendo de esa bocota sonriente. Por momentos pensó que la propondría a ella como carnada (no sería la primera vez), cosa que la emocionó de sobremanera y le hizo saltar encima de su regazo, esperando que su plan lo tuviera tan excitado como para que no le importara si lograba ponérsela dura con sus contoneos, vitoreando cada una de sus ideas más por conveniencia que por otra cosa.— ¡DÉJAMELO A MÍ, PASTELITO! ¡Los agentes serán mis presas, pero...! Tendré que deshacerme del niño bonito, "Nightwig".

—Refunfuña a medias, pero no se quita aún, más que por apreciar sus mimos, porque su mente parece estár apretando una línea de pensamiento que parece escurrirse de su mente quebrada como un pez resbaladizo. Entrecierra los ojos por un momento y la mira de reojo.— Quitar...—Murmura, tomando sus palabras y lanzándolas al crisol de cáos que es su mente.— ¡Explotar! ¡HARLEY! ¡Si no estuvieras tan desnuda podría besarte! —Le da un tirón suave a uno de sus cascabeles y se levanta de súbito, olvidando que aún lo toma, tal vez arrancándo con ello su capucha para revelar su cabellera.— No cazaremos al murciélago esta vez, le tenderemos una trampa, pondremos al comisionado en medio de una trampa doble con explosivos, DOS PLATAFORMAS. En una tendremos al comisionado y en la otra...¡¡Agentes de Seguros de Salud! ¡¡Esos parásitos!! ¡¡Veremos cuál vale más para el Murciélago, te a-seguro que será algo divertido!! —Voltea a verla con una mirada desencajada completamente, ojos saltando casi.—

Siempre tienes las mejores ideas... —Lo apremió sin separarse un milímetro, por el contrario; pegó los labios a su oreja y se la empezó a lamer.— Creo que pensarás mejor si me quito... —Susurró seductora, enganchando un dedo a uno de los tirantes de su baby doll, advirtiendo que estaba por deslizarlo.— ¡Explotarán las ideas! ¡Atraparemos a Buttman!

—Ladea la cabeza un poco y luego le frunce el ceño.— No ahora, Harley, tengo que pensar en cómo quebrar al Murciélago, de forma tanto física como comédica.