-hace un par de movimientos involuntarios debido a los pellizcos de la rubia, da un par de pasos al costado para safarse de la acción y a pesar de llevar su antifaz se podía ver como fruncia un poco el entrecejo-

bueno, si se da la ocasión, con gusto te daré una buena propina.

¡No! —Azotó una pisotón, chillando por el agrio recordatorio.— Deberíamos... en cambio me hacen hacer cosplay de mí misma. —Refunfuñó, haciendo muecas como si imitara a alguna "figura autoritaria".— Espera... —Se acercó al azabache para taparle la boca con su palma. Miró hacia un lado, luego hacia el otro y susurró—: ¡no hables de mi trabajo aquí! —Con la otra mano le pellizcó las costillas.— Pero si algún día me vistiera de marinera, ¿irías y me dejarías mjcha propina? Porque eres rico, ¿verdad?

si, si, eso mismo, oye, no me digas que en ese bar que trabajas ahora te vistes así.

¡Me hace ÚNICA Y DIFERENTE! ¡HAHAHAHAHA! —Su risa de hiena resuena por todo el lugar.— (?)

-con uno de sus bastones de acero logra impactar la daga desviando su trayectoria haciendo que caiga esta al piso-

cada día estas más loca, bueno, creo que eso hace que seas única.

¡De mí no vas a estar hablando así! —Estira una mano hacia el cielo y grita.— ¡POR EL PODER DEL PRISMA LUNAR! —Pareciera un acto de magia, porque casi enseguida apareció una daga afilada en la misma mano, y no tardó en lanzarla hacia la cabeza del vigilante.—

¿glotona y llorona?

—Yo quiero ser como Sailor Mars (?)