[code]No se a quien le gustaría morir y que lo revivan.

Mencionó con cierta ironía misma que se veía en la expresión que tenía en ese momento, una ceja elevada y la boca un poco torcida hacía abajo. Cambio la expresión al llevarse una rebanada de pizza a la boca de la que comió la mitad con un par de mordidas.

Bueno, creo que te puedo llevar a conocer algunos lugares de New York. [/code]

— Muéstrame lo que desees, Peter. Ahora estoy en tregua, puedes estar tranquilo en que no atacaré Midgard..—

“Por ahora”, añadió en su mente. Mordió la rebanada que sostenía, para luego limpiarse los labios con una servilleta.

— A cambio del recorrido, puedo pasearte por Hel, prometiendo revivirte. Será por cuestión de horas que tu alma esté en mi reino. ¿Qué dices? ¿No te gustaría? —

[code]Así no funcionan las cosas, Hela. Los humanos lamentablemente no somos tan asiduos a cambio, en especial cuando se nos fuerza.

Movió la cabeza de lado a lado ante sus palabras. Tener vidas más extensas solo iba a provocar una mayor cantidad de conflictos, seguro que habría una pelea por controlar la decisión de quien vive más y quien no. Lamentablemente, los seres humanos en la actualidad tenían bastante conflicto, en especial entre ellos, algo que complicaba lo que la diosa decía.

No se que clase de lugar quieras ver, igual, no creo ser capaz de poder enseñarte cada rincón como tu quieres.[/code]

Podrían encontrar la manera de alargar sus vidas, Peter. ¿No suena mucho mejor eso?

-Se hizo de una alargada y pícara sonrisa. Era esa su naturaleza, ser maliciosa e intentar conquistar, aunque esta ocasión no recurría a la violencia como eras atrás.

Jugó con los bordes del pan de su rebanada, desprendiendo una pequeña porción de pan para hacerla bolita entre sus dedos.-

¿Qué más vas a mostrarme, Peter? Quiero conocer cada rincón de Midgard.~

[code]Tu misma lo dijiste, tenemos vidas cortas, por ello disfrutamos de las cosas pequeñas de la vida ¿Para que necesitamos una utopía? Mejor vivir y disfrutar nuestro tiempo en este mundo.

La pizzeria poco a poco se comenzaba a vaciar hasta que solo los dejaron a ambos en su rincón mientras hablaban. Se notaba la tranquilidad que Peter tenía, incluso aunque trataba con una deidad como lo es Hela, hasta el momento le quería enseñar acerca de ese mundo, de las cosas buenas que había ahí y que distaban de o que seguro ella había conocido.[/code]

— Jm. No puedo afirmar eso cuando he probado muy pocos platillos de Midgard. —
Pero el rápido morder de Hela a la pizza revelaba lo contrario, le había encantado la mezcla de sabores y temperaturas.

Al terminar la rebanada, tomó otra. Miró con curiosidad a su al rededor. — Ustedes los mortales parecen disfrutar de cosas tan pequeñas como una pizza. ¿Por qué? ¿Por qué no prefieren hacer de Midgard una utopía y vivir sin problemas? —

[code]Prefirió hacer caso omiso a su comentario acerca de ser un gobernante apto, no porque pensará que lo era, pero hasta ese momento, la historia había mostrado que quien se consideraba un gobernante apto no lo terminaba siendo.

Mostró una sonrisa al ver como ella comió de la pizza, parecía ser que poco a poco comenzaba a lograr que ella se soltará y principalmente, que viera las cosas buenas que existían en ese lugar.

Por su cuenta, tomó una de las rebanadas de pizza y se la llevó a la boca, con un buen mordisco con el que tomo la mitad del pedazo en cosa de nada, después de eso, mostró una sonrisa, bastante contento de poder comer.

Te dije que es la mejor comida que hay en el mundo. [/code]

— Yo soy un gobernante apto — La sonrisa confiada de sus labios dio fuerza a sus palabras. Hela, desde que tiene memoria, estaba segura de que nadie era rival suyo. Odín la entrenó perfectamente, prueba de ello las incontables victorias que se llevaron al bolsillo años atrás.

Volviendo a la pizza, la morena negó. Estiró la mano para hacerse de una rebanada, que primero olfateó y después degustó. Resultó ser una experiencia agradable a su paladar. Era incomparable con los platillos típicos de Asgard pero, no estaba tan mal. Quién diría que una mujer tan temida y arrogante como ella se vería pintada en una escena cotidiana en Midgard.

— No está mal...~ —

[code]Dudo mucho que haya algo que pueda ser considerado como un gobernante apto. — Levanto los hombros, por lo menos, los gobernantes siempre terminaban por fallar, favorecer a unos cuantos y olvidar a una mayoría. Por todo eso, podía estar seguro que sin importar el lugar, los gobernantes no podían llegar a cumplir las necesidades de la mayoría.

Después de ver la expresión tan cómica de Hela, estiro la mano para tomar un pedazo de la pizza la que se llevó a la boca; el queso derretido casi estaba por caer pero "habilmente" Peter estiro la mano para evitar esto, seguido, mastico de la pizza.

Supongo que no hay de esto en Asgard. — No tardó en comer la rebanada, tenía bastante hambre y la pizza estaba bastante buena, queso con buen sabor, carne en su punto, una de las mejores que había probado.[/code]