— Buen trabajo, Hunty. Ryan sonrió traviesamente, algo poco usual en él; y es que sabía que su hermano odiaba que le llamara de aquél modo. Su reacción no se hizo esperar, entrecerrando los ojos y mordiendo su labio para evitar reprocharle. De nada serviría. — ¿Iremos a investigar? — ¿Tú qué crees? — Hunter dejó caer sus hombros al frente de su cuerpo, resignándose a acompañar a su hermano, aún cuando sabía que se metería en muchos problemas si los superiores les descubriesen.