« Back to Album · Next »
Lo guió hasta una habitación especial y recién construida de la Mansión Paraíso; al abrir la puerta y encender las luces, el mayor podría ver 88 estatuas del Príncipe Heredero de XianLe talladas a partir del más delicioso y fino chocolate que podría conseguirse en el mundo. —Ah~ tal vez si hubiera hecho las ochocientas. —Todavía se lamentaba.
 
Newest First | Oldest First
XL1578686 · 100+, M
— Soy muy feliz, además... mientras San Lang este conmigo, esa felicidad nunca se esfumara. lo que quiero decir es que... — guardo silencio un momento mientras disfrutaba de estar en los brazos de su adorado fantasma. Quería decir algo pero ¿Sería demasiado atrevido si lo decía? — Lo que quiero decir a San Lang es que... — su rostro reflejaba claramente la pena que empezaba a dominarlo pero era San Lang, el nunca lo criticaría por decirle lo que sentía o pensaba, asi que solo pudo armarse de valor para decir esas palabras que en cierta forma le avergonzaba pronunciar. — ¡San Lang es mi felicidad, siempre lo será!. —
HC1578691 · M
Seguía pensando que su regalo era completa basura, pero ver su rostro sonrojado le hizo olvidar cualquier pesar. Se acercó a él, volvió a tomarlo entre brazos y besó el puente de su nariz. —No es suficiente, pero si es al menos un poco feliz, he logrado algo.
XL1578686 · 100+, M
De la sola impresión casi deja caer el ramo de flores. Su rostro manifestaba la sorpresa y la impresión que se había llevado al ver todas esas estatuas, gigantescas estatuas de chocolate... ¿Cuando pudo hacerlo si pasaba la mayor parte del tiempo con él? ¿En que instante tallo todas esas estatuas? Se quedo congelado por varios segundos tratando de procesar lo que observaba. — San Lang... ¿Cómo es que tú..? — Dió unos cuantos pasos hasta quedar frente a una de las estatuas. El aroma a chocolate estaba en el ambiente. Se sentía como una hormiga ante todas esas estatuas de gran tamaño. Se hubiera quedado congelado, observando los detalles de las estatuas pero escuchar a San Lang decir que hubiera querido hacer 800 lo saco de su pensar. — ¿800? San Lang! Pero... incluso si solo hubieras hecho una hubiera sido suficiente. — Solo pudo abrazar el ramo de flores, tratando de ocultar con ello su rostro que se había teñido de un rojo carmesi producto de la emoción.

Add a comment...
 
Send Comment