-Su cuerpo poco a poco y ante esas succiones, comenzaba a acalorarse, pese a que sentía cierto rechazo el estar con otro hombre. Creyó que podía acostumbrarse a esa nueva sensación pero el mero hecho de que toque sus pezones le molestó, le irritó mucho más que antes así que alzó su rodilla inmediatamente para propinarle algún golpe.- ¡No toques ahí! Es desagradable, no siento placer, ¿Quien diablos tiene placer en esa zona? Es ridículo. ¡Aah~! -Sus quejas fueron interrumpidas por esa mordida que sin duda le dolió al punto de estremecerse y curvar su espalda hacia arriba de un mero impulso pero a diferencia de antes, no se quejó.-

¿Como es que no recuerdas el rostro de la última persona con la que estuviste? -Cuestionó con extrañez, cosa que era muy inusual para él no recordar el rostro de alguna persona y más con la que tuvo intimidad, sin embargo no iba a martirizarlo, solo se dejó hacer, no era como si pudiese hacer mucho, pero si ladeó con sutileza su cabeza hacia otra dirección por la mera cercanía de este.- Es... aburrido. Lleno de ancianos. Con alguna que otra regla. Está lleno de insectos, es húmedo el lugar, bastante amplio... hay un lago estancado con minerales que no se encuentran aquí arriba. Es una pequeña comunidad pero... está en declive. -Musitó entre suspiros y alguno que otro gemido ahogado ocasionado por las atenciones en su cuello, que si bien no le molestaban, si le agradaban, al menos por ahora.-

Pues... gritaré más fuerte hasta romperte el tímpano. -Confesó sin muchos rodeos, no era como que no dijese la verdad, no estaba acostumbrado a tales tratos pero aún así no temía por toda esa nueva situación. El mero hecho de estar ahí siendo la pertenencia de alguien más, no lo desanimaba en lo absoluto, prefería eso a morir en cualquier lado de frío o de hambre.
Tan solo se dejó hacer por este, observandole atentamente, ya para cuando sus muñecas estuvieron inmovilizadas, movió con sutileza sus brazos a modo de juego.- ¿Entonces? ¿Haces esto con todos? ¿O como es la cosa?

Y yo mordere más fuerte si lo haces. **Replica en respuesta, con férrea dureza, a las palabras de queja del muchacho y, ante el comentario; tan sólo ríe entredientes de una manera gélida.** No has visto nada... créeme.~
**Una vez que el muchacho se quita aquellas prendas; el azabache se acerca a él, para tomar una de sus manos con delicadeza; y luego encadenarla con uno de los grilletes que se encuentran eslabonados a la cabecera. Acto seguido hace lo mismo con la otra mano. Después se endereza, para contemplar con una lascivia invasiva la figura ajena.**

Estás bien loco, ¿Te lo dijeron alguna vez? -Musitó un tanto extrañado por aquella actitud del sujeto y claro se dejó guiar sin problema alguno hacia donde quisiera, no era como si le importara a donde fuesen, al fin y al cabo iban a terminar haciendolo, o al menos eso pensó.
Desde luego que apenas fue arrojado a la cama, procedió a quitarse sus prendas, no quería que las rompiera, otra vez.- Me voy a quejar, hagas lo que me hagas...

**Tras escuchar toda la historia, tan sólo niega con la cabeza, con "decepción", para luego reír de manera estrepitosa.** Al contrario... eres perfecto para mí. Sin extrañas mañas que corregir. Y te adiestrare a mi modo. **Dicho aquello, lo jala del brazo, hacia la habitación asignada al muchacho, para luego arrojarlo sobre la cama, y cerrar.** Yo siempre comienzo con algo difícil de soportar. Para así no padezcas lo demás. Es el entrenamiento que tuve que pasar como asesino, y como paladín. En otros términos.

Si, hubiese llegado a la semana de hacer eso si no me hubiesen golpeado y secuestrado. -Comentó con altanería y despreocupación, dejando en evidencia una vez más que había llegado hace muy poco a la superficie o más bien a la capital, ni siquiera se aprendió el nombre de esta o el idioma correctamente como para andar como si nada por ahí.- Además... ¿Crees que alguien si quiera fornicó conmigo? ¡Jah~! Solo me golpearon un par de veces y se largaron, no soy el prostituto que buscan.

¿Qué acaso no te dedicabas a éso? **Replica con dureza, casi como si lo riñiera.** Demuestra entonces de qué estás hecho.