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Siempre he mordido... no significa que si me detengo un tiempo lo dejaré de hacer...~ *Dicho aquello, sin soltarlo, ahora muerde una de sus mejillas, levemente.*
HC1564418 · M
No es adorable... -Ladea con sutileza su cabeza hacia el costado pero cuando es interceptado por aquella mordida, instantáneamente retoma su mirada hacia él.- Estás mordiendo demasiado últimamente.
No me burlo. Incluso éso me parece adorable, por alguna razón... *Replica, tranquilamente, mientras lo abraza por la cintura, mirándolo a los ojos, para después morder levemente su nariz.*
HC1564418 · M
Entonces te echaré la culpa a ti. -Se quitó el delantal de cocina y lo arrojó por ahí, para luego abrazarse al cuello del más alto.- No te burles de mis ataques de ira...
Aunque lo viera. Nadie me puede decir nada. *Replica, aún con el leve atisbo de la risa en sus labios, por el arranque del muchacho.*
HC1564418 · M
-Estaba a nada de desquitarse con el mayor pero se detuvo por la poca cordura que aún le quedaba. Solo se volteó a verle con el ceño fruncido mientras contenía su enojo, apretando su puño con fuerza.- No viste nada...
*Mientras que el pelirrojo hace todo ese desastre, el esparvus permanece mirando aquel arranque con los ojos muy abiertos, completamente sorprendido de dichos impulsos por parte del menor.* ¿Y quién es el de mal carácter aquí? *Inquiere, en un tono sardonico.*
HC1564418 · M
-No lo dudó ningún segundo y arrojó aquel líquido por todo el lugar mientras gritaba desesperado algunos insultos en su dialecto natal. Más cuando terminó arrojó la olla al suelo y procedió a patearla con bastante furia, pero por suerte no rompió ni abolló nada.- ¡Ese maldito me engañó!
*Al verlo tan exaltado, y, a punto de hacer un desastre en la cocina, el esparvus sólo ríe levemente, antes de recargarse en una pared, para exclamar después.* Adelante... Desquitate. Después que alguien de la servidumbre arregle el huracán que dejarás aquí...~
HC1564418 · M
... -Miró en silencio al Monarca mientras su rostro pasó de un estado tranquilo a uno muy desesperante y asqueado.- ... ¡Ya va a ver como le dejo la maldita cocina! -Exclamó con total enojo al punto de tomar la olla con la que estaba cocinando, esta con un menjunje de colores, la cual estaba a punto de lanzar por todo el lugar.-

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