Bastante bien, incluso tuvo la oportunidad de detallar el atrayente rostro de la menor como si fuera la primera vez que lo hacía.
Aunque pronto el rostro se pintó en pequeño carmín tras, lo que veía ella, como una atrevida acción. Aún así asintió, decidida a brindarle el servicio adecuado, por lo que tuvo que darle espacio.

━ Entendido. Por favor, póngase cómoda y yo me encargaré de lo demás.

¡Aw! ♡ Ese acto cautivó completamente a la castaña, que se dedicó a hacer contacto visual con ese bonito ojo, bastante intensa la mirada de Miruna.
Despacio, la zurda fue hacia su camisa abriendo despacio los primeros botones, exponiendo poco a poco su ropa interior de encaje.

— Mi espalda. Quiero que me des un buen masaje en la espalda, para empezar.~

Ah, que fácil la distraen esas manos, aquellas que deseaba tener siempre a su disposición, incluso el rostro de Miruna que, tan bello se veía ruborizado. Quizá sea por la actuación o incluso impulso, pero la albina se atrevió a posar la mano restante sobre el mentón contrario; el índice por debajo, mientras su pulgar da una leve caricia a la comisura del labio.

━ Deberá ser más específica, my lady.

Miruna se ruboriza, pues de cerca aquel aspecto era incluso mejor.
Una de sus manos se desliza por la cintura de Hanabi, bajando hacia la cadera donde notó cómo se marcaba la figura de la mujer gracias al apretado delantal. Perfecta, despertaba las ganas de verla así mas seguido.

— Tu señora quiere un masaje. ¿Ya sabes dónde?

━ Conociendo los gestos de mi jefa, pongo en duda la idea que tenga sobre descansar.

No mentía ante la idea que, probablemente Miruna ya tuviera varias ideas en mente. Hanabi, para no caer completamente, tuvo que usar una de las manos y apoyarla al costado de la cabeza contraria, justo sobre el respaldo del sofá, al igual que su rodilla apoyándose contra el asiento.

━ ... Curioso... ¿Qué tipo de tareas tiene en mente ahora, my Lady?

— Claro, lo hiciste muy bien. Todo está reluciente, aunque... Al parecer, no quieres descansar.

¿Por qué de pronto se sentía una depredadora, viéndola tan tranquila y correcta? Ladina comienza a sonreír y, desde una de las manos que sujeta la jala hacia sí sin mucho cuidado.
Tanto la atrae, que podía ver su rostro más de cerca.

— Tengo algunas tareas más, si quieres.~

Ah, su actuación iba a deteriorarse si Miruna la mimaba de esa manera. Fue imposible contener una pequeña sonrisa pues, consiguió sostener las manos de esa mujer.

━ ¿Está segura de darme un descanso como recompensa? Aprovecharé bien su gentileza.

Hasta su forma de hablar resultaba tentadora.~ Miruna la detalla de pies a cabeza, y después le toma de las manos. Esas mismas que decide besar con delicadeza en el dorso de ambas.

— Buen trabajo, mereces un descanso.~

━ H-Hm... Supongo que es verdad...

Ya estaba segura de no volverlo a hacer pero, quizá acabe cediendo gracias a tal comentario, el hecho de hacerlo mejor luego.

Se aclaró la garganta y, fue a acercarse hacia la castaña, con cada mano resguardada frente a si misma.

━ Yes, my Lady. Todo está terminado.

— Pero si lo usas más de una vez, serás una experta. ~

Trataba de convencerla con eso, sin despegar la mirada de ella. Perfecta, como siempre, aunque en ese atuendo Miruna no podía evitar dejar volar su imaginación...

Se sienta en el sofá con una sonrisa pequeña en los labios y luego la llama en un tono más coqueto.

— Hanabi, ven. ¿Ya terminaste tus tareas?