Con la boca semi-abierta, las mejillas algo infladas como cual hámsters mientras que la saliva escurría por su comisura se quedo atónito a punto de decir algo, pero la razón dada por su compañero y superior era razonable, cerrando la boca y guardando sus palabras conforme levantaba una ceja con impresión; ¿Como era posible que lograra tener la razón siempre?
Antes de pensarlo decide meterse un ojo mas en la boca para comer de este pero el estar distraído le hizo ahogarse, comenzando a toser fuerte y despedir aquellos líquidos trasparentes junto con algunos ojos que caian al suelo, golpeando su pecho.
· ── ¡¡Grrrr!! no tiene sentido, pero tiene razón, pero lo que no comprendo es como logras que me convenzas con tan infantil pero escurrida acción. Aveces da miedo eso de ti Doma.
Recuperando el aire se queda entretenido mirando esa escena escabrosa para muchos, pero para demonios, era normal, sacandole una pequeña sonrisa por lo gracioso de aquella acción.
━ ¡Yo creo que suena asombroso! Si lo piensas bien, a la gente le causara un cierto nivel de ternura pero no se esperan a lo desquiciado y maniaco que eres. Un perfecto disfraz para confrontar enemigos. ¡Y suerte con ello! ¡Me encantan los apodos así que esperare impaciente uno! ¡Wuju!
Mostró la amigable e inconfundible sonrisa que distinguía a aquel demonio observando como aquel otro devoraba los deliciosos manjares que había estado recolectando de un grupo de prostitutas que no pudieron pagar sus deudas y prefirió darles un mejor final.
━ ¡Oye come despacio! ¡No te vayas a ahogar de lo atragantado que comes! Aunque sería divertido . . .
Perfora con su dedo índice la sien y comienza a rascar su cerebro para estimular su mente e imaginar aquella escena divertida.
Detiene de forma abrupta su hablar, puede que lo este o simplemente solo sea otra de las artimañas de aquellas palabras llenas de sarcasmo que tratan de sacarlo de sus casillas, inhalaba y exhalaba soltando un suspiro pesado. Al ver que comparte esa cantidad ojos de cuerpos ajenos, solo toma un buen puñado y se comienza a comerlos a casi todos de un saque.
· ── Estoy tranquilo...Doma...Solo que aveces no logro acostumbrarme a tus apodos, luego buscare uno para ti, ademas ese apodo hace que mi nombre suene menos amenazador.
━ Últimamente andas un poco fuera de tus casillas Gyunti-kun. Deberías comerte uno de estos y relajarte un poquititito.
Cargaba un saco blanco de seda que mostraba el fondo manchado de rojo y por las gotas que escurrían, fácilmente podría deducirse que era sangre. Abrió el saco con ambas manos y estiró sus brazos hacia el otro demonio dejándolo ver el interior: ojos recién sacados de varios cuerpos de mujeres.
