Sus ataques eran tan fuertes que aquella armadura hace ruido al ser golpeada, pero Gwen no se libraría de los ataques que estaban por venir seguramente saldría herida a pesar de ser muy rápida y certera en sus ataques. había mezclado todos los movimientos aprendidos en su entrenamiento empleando toda la fuerza necesaria para acabar con esta.

— Puede que aguantes tantos ataques pero eso no será durante mucho tiempo..

Comenzaba a atacar con más velocidad usando sus redes para inmovilizar la mano de esta y seguidamente le propina una patada tan fuerte que rompe una parte clave de su armadura, la pierna de Gwen sangraba ya que era un material que era muy fuerte y el golpear con tanta fuerza termina lastimando sus huesos, lo bueno de tener esos poderes es que unos días sus heridas no serán más que algo inexistente a pesar de todo ella era fuerte solo que algunos no habían visto el potencial que esta tenía.

— Pongamos fin a esto...

La ve como una amenaza y mas sabiendo que era una desconocida en su ciudad quizás la razón fue verla aparecer como si nada motivo que le hace pensar que era parte de la gente kingpin, la desconocida la ataca con unas armas avanzadas tecnológicamente esquivando esos objetos como si nada a pesar de que una granada de humo impide su visión pero sin problema se libera de los problemas que impiden una mejor visión esta le lanza una patada e impide que este muy cerca de ella manteniendo un rango de distancia intermedio contra esa amenaza.

— ¿Para quién trabajas?

[i]Sabía que la otra la tiene vigilada pero Gwen no era tonta en absoluto había analizado bien a su oponente encontrándose con que aquella armadura tiene un punto débil pero aún así debe tener cuidado porque que no sería fácil acabar con la amenaza que se presentaba, aún no recibe una respuesta pero para poner fin a este combate de inmediato por lo que inició un contrataqué contra la otra castigando sus costados.[/

Escuchó a la desconocida y sin dar respuesta alguna, acciona una de sus bombas de humo para despistar a su rival. Cassandra a pesar de tener una contextura pequeña, posee una gran fuerza física y agilidad que supera la de cualquier humano normal, aprovechando la cortina de humo espeso, busca con desespero soltarse de aquella atadura sin embargo es más fuerte de lo que parece, entonces recuerda una de las enseñanzas de su compañero de prácticas Ricardo, se trata de dispositivo incorporado en su traje que electrifica a cierto voltaje cualquier tipo de material, calentandolo al punto de expandirlo y por consecuente romperlo. Es así que logra zafarse de aquel agarre, dejándose caer con gracia sobre la calzada.
No pierde tiempo en contraatacar, accionando 4 minas rastreadoras que lanza hacía la desconocida aprovechando su falta de visión. Estos pequeños artefactos son capaces de seguir el rastro de calor generado por un cuerpo en movimiento una vez son liberados de la mano de su atacante.

Una repentina emoción empezó a recorrer su cuerpo mientras caía a gran velocidad desde las alturas. Aquello era algo que le encantaba y le daba una razón más a su joven vida para dar su mejor esfuerzo.
Al alcanzar la distancia perfecta, despliega su capa a ambos lados como si se tratase de un parapente que reduce un poco la velocidad acumulada, de inmediato utiliza su gancho automático para balancearse desde un edificio a otro.
Su agilidad y práctica en esa técnica la llevan rápidamente al sitio donde una segunda explosión revela el panorama, sin embargo algo parecía no estar bien, ya había alguien haciéndole frente a los enemigos ¿quién era esa chica? No se detuvo a pensarlo pues nunca lo hacía y continuó su avance pero un repentino ataque la inmoviliza.
─ ¡Demonios!
¿que rayos es esto? ─ exclamó tras el ataque, siendo presa de las fuertes ataduras.

Tras esa gran explosión la aracnida sale del interior del interior del edificio tenia bastantes enemigos armados hasta los dientes por suerte habia sido entrenada por su mentora durante muchos años, era agil rápida y bastante fuerte era lo que demostraba en cada momento.


La calle se convierte en un caos todo ese silencio se convirtió en un gran ruido que pertuba la paz, Gwen estaba dandole una tunda a todos esos hombres pero estos no dejaban de salir.

Aquellos criminales quedaron amontonados debido a sus fuertes telarañas pero su sentido la alerto que un misil se aproxima cerca de ella tuvo reflejos y atrapo este con sus redes lanzando este contra el suelo donde estaban sus enemigos terminando con ellos en un momento para juntarlo con los otros pero cuando parece que estaba todo calmado se alerto por una presencia y al verla se lanzo contra ella enredando a esta con las telas de araña.

— ¿Quien diablos eres?

y sin perder mucho tiempo se apresura a tomar su maletín especial, ocultando una vez más a Cassandra tras la máscara de Black Bat.
Era tiempo de hacerlo, dejándose caer desde lo alto de aquel inmenso rascacielos con mucha elegancia en dirección de aquel reciente suceso, sin una idea en concreto de que realmente es lo que sucede o aguarda por ella a su llegada.

La noche pasó tan rápido que ni siquiera notó la hora, la música y la diversión parecían haber inhibido su percepción del tiempo dentro de aquel lugar, al percatarse de lo tarde que era, se apresuró a volver a su departamento ya que a la mañana siguiente debía estar puntual para desayunar con los directivos y los nuevos aliados.

Una vez en casa se preparó para ir a la cama, dejó de lado lo incómodo de su atuendo y se dejó caer sobre las sábanas para luego cerrar ambos ojos, pero una fuerte explosión muy cerca del edificio llama su atención e interrumpe su sueño.

─ ¿Y eso?...
¿acaso se trata de ...? ─ dio un brinco para salir de la cama y asomarse desde el balcón, y efectivamente, algo sucedía muy cerca de allí.

─ ¡Aaaa Demonios! le prometí a Bruce que no me metería en problemas ─ su cabeza le dio vueltas a esa idea una y otra vez, hasta que al final su instinto y su necesidad de aventura pudieron más que aquella promesa

New York que podia decir de una ciudad en la que todos los dias se cometia un crimen, famosa por su amigo y vecino spiderman que combatia el crimen y defendia a los mas invulnerables ante la escoria de criminales que cada dia infectaban las calles.


Todo habia cambiado bastante antes solo habia un Spiderman pero con los años entran en escena dos heroes mas, Spider-Gwen y el otro spiderman ambos unidos para proteger la ciudad de las oleadas de crimen.

Esa noche habia actividad sospechosa en Hell Kitchen varias alertas de una venta de drogas sonaron en su radio era su momento, a pesar de kingpin estaba en la carcel controlaba todo el cotarro del negocio clandestino pero esa noche Gwen iba a acabar con ese venta.

— Es hora de limpiar New York de cosas innecesarias..

otra cosa, más que hablar de finanzas y números en ascenso o descenso. Para su fortuna, luego de arribar a la gran ciudad aquel panorama aburrido pareció tomar color y brillo de las enormes y lujosas edificaciones, sin mencionar el atractivo de sus calles, chicos y chicas de su edad dándole vida algunos con sus skates y bicicletas, y otros jugando al basketball, mostrando diversidad con esa ropa de estilo modernista que rompe las reglas y la etiqueta, todo muy distinto a Gotham se podía decir que al menos algo rescataba de toda esta mala experiencia.

Una vez estuvo instalada en su departamento, se dio un baño y se dispuso a salir, necesitaba explorar y ver más de cerca la ciudad. Abajo un taxi esperaba por ella para llevarla a una discoteca no muy lejos de allí, había leído un artículo y decía que era de las mejores del área. La noche pasó tan rápido que ni siquiera notó la hora, al percatarse de lo tarde que era, se apresuró a volver ya que a la mañana siguiente debía estar

Industrias Wayne, la potente eminencia en las ramas de la inversión y bienes raíces había acaparado el mercado, superando las expectativas en grandes subastas y ventas a nivel mundial. El negocio de la familia Wayne estaba alcanzando su pico más alto en los últimos cinco años y su expansión era inminente.
Pero alcanzar la cúspide solo era un paso, el verdadero reto estaba en mantenerlo y hacerlo funcionar. Como parte de su plan para las buenas relaciones a nivel mundial, los promotores de Wayne Corp. organizaron una reunión en la ciudad de New York con el fin de compartir las nuevas visiones y dar un adelanto de los proyectos futuros a sus aliados, una oportunidad perfecta según Lucius Fox, para presentar a la más joven heredera de la familia y quién ahora custodia los intereses de su padre en esa ciudad.

Había sido un viaje aburrido, aún cuando volaba en uno de los aviones privados de su padre, los acompañantes no eran de su total agrado, hombres de negocios que no sabían alguna