Y con razón estaría confundido: su visita a esta ciudad no era otra que un asunto laboral que lo haría incluso a quedarse por un tiempo.
—… —se observó sin palabras, aunque correspondió al gesto con la mano.
Justo antes de hacerle una pregunta a la chica, se manifestó un poderoso estruendo en uno de los edificios cercanos que dejaría hecha añicos las paredes y haría huir desesperado a la gente.
Estaba en una de sus tantas rondas por la ciudad, vigilando que no hubiera ningún asalto o algo por el estilo. Pero justo en ese momento siente la mirada de alguien. Baja su mirada para buscar a la persona y logra visualizar a un chico. Parecía confundido.
Esperando el autobús envió la mirada hacia las nubes; justo ahí atisbó una figura femenina en el alumbrado, tal vez por el fastidio o el aburrimiento no reparó a detalle lo que acababa de ver.
—Espera… ¿Pero qué…? —replicó tras un par de minutos regresando la vista al cielo un tanto perplejo.
