Refunfuño de mala gana al escuchar el apodo que le había puesto el chico vestido de gato. Cuando sintió la garra de él en su rostro, se alejo bruscamente de él. ¿Qué era lo que quería? Por más que lo veía, no le daba confianza.
— Pero no me llamo Itsy Bitsy, así que no me llames así. —
Respondió tajante. Lo siguió con la mirada, mientras él la rodeaba. La ponía nerviosa. Además que no entendía nada de lo que decía. ¿Gustos por los bichos? ¡Era un gato! Ellos querían a los ratones. Al pensar en eso, se golpeó mentalmente, eso había sonado demasiado ridículo. Resopló.
— Bien, dejemos de tanto rodeos. ¿Qué es lo que quieres? —
Entrecerro los ojos acompañando el gesto con una sonrisa ladina. Peligrosamente se acercó a la femina, estiró su brazo derecho y dirigió el dedo índice al mentón femenino, la punta de su filosa garra tocó la suave máscara que cubría el rostro ajeno.
—Ghost Spider. Ummh... No me gusta, te queda mejor Itsy Bitsy.
Retiró el dedo y cerro las falanges en un puño que descanso al costado. Los pies se movieron y el andar de el felino rodeo a la femina como presa.
— Tengo cierto gusto por los bichos, aun si acostumbro a las mariquitas toparme con una araña es un deleite.
Coqueto examinaba a la mujer desde la punta de su cabeza a los pies en búsqueda de un miraculous que le permitiera dicha apariencia. Chat Blanc era conocedor únicamente de los superpoderes por medio de Kwamis y miraculous.
¿Chat Blanc?, repitió en su mente. Era primera vez que escuchaba su nombre. No estaba segura si era un villano o un amigo, pero sus sentidos arácnidos la hacían desconfiar. Así que en ningún momento bajo la guardia, al menos no hasta saber que era lo que quería.
— Ghost Spider. — Se presentó la superheroína. Cruzó sus brazos sobre su pecho, sin apartar la vista de su contrario. Trataba de hacer memoria, de si por alguna casualidad lo había visto antes, pero no tuvo éxito, porque para ella era alguien desconocido.
— ¿Puedo saber que es lo que llamó tu atención? — Entrecerró sus ojos, con recelo. Quería saber cual era la razón de su visita. Si era de acá, estaba segura que él sabia quien era ella —a la superheroína. — porque todos en la ciudad la conocían.
Logro captar la atención de dicha joven, era hora de lanzar su siguiente movimiento con cautela, no necesitaba verla a la defensiva pelear no era una buena opción de momento aun asegurando su victoria anticipadamente, decidió tantear el terreno.
El báculo yacía en el cinturón y fue extraído con la diestra de el felino y en un movimiento fugaz este creció anclándose en el suelo permitiendo que el propietario se sostuviera en el y deslizarse abajo cuando este se encogió regresando a la normalidad.
— Me presento, mi nombre es Chat Blanc y tu mi lady has captado mi completa atención.
Palabras coquetas y postura acechante, la estupidez no lo cegaba, era una superheroína, portadora o no del miraculous si la ocasión lo ameritaba debía eliminarla, un gato aburrido con una diminuta araña. A divertirse.
Después de su habitual paseo por la ciudad, esperando que todo estuviera en orden, decidió tomar un pequeño descanso en unos de los árboles. El día estaba bastante tranquilo, sin ningún acontecimiento, lo cual era bueno para los habitantes del lugar. Pero era algo aburrido para la rubia, pero rápidamente quito ese pensamiento egoísta de su mente.
Una pequeña araña bajaba por su telaraña y se puso a jugar con ella, pero justo en ese momento escucho ha alguien cantar muy cerca de donde se encontraba. Busco con su mirada al causante y no tardo en encontrarlo. Alguien se encontraba cantando en los techos que estaban frente de ella.
Entrecerró sus ojos, para poder visualizarlo mejor. Y logro ver a un joven el cual estaba vestido con un traje de gato. Se levantó a la defensiva.
— ¿Quién es? — murmuro para si misma, sin despejar los ojos de él, esperando cualquier movimiento.
Un cantar tétrico se oyo, un joven con un traje blanco, albino y orejas de gato la observaba desde el techo. El aspecto para él era extraño, aseguraba que poseía un miraculous una araña a juzgar por su canto.
Chat Blanc se limito a esperar solo en el tejado, el momento preciso para buscar a Lady Bug como Hawk Moth le ordeno, pero ese contratiempo le impedía avanzar en el plan. después de todo se entero que existían mas Kwamis y tal vez estaba en presencia de otra portadora.
