¡Oh!~ La noche está realmente hermosa. Cielo despejado teniendo a las estrellas como actores principales en el firmamento. Realmente por estos momentos en verdad vale la pena mantenerse consciente en esta vida ¿No lo creen? Aún pese al aroma prominente del amor por la fecha, la dicha de sentarte y solo ver a la nada disfrutando de la misma, es algo que te llena más allá de lo que puedes imaginar el alma... ¡En fin! Iré a cenar, hoy hay descuento en mi platillo preferido ¿Puede ser mejor? Es tarde, pero ese ancianito no creo que se queje, le gusta tener a alguien que sepa cómo escuchar.
— Entiendo. Entonces nada de alergias, menos mal. — Soltó una ligera risa al ver el entusiasmo de su adverso. Era enigmático y gentil. ¿Quién no querría un cliente así?
Al notar lo que decía negó un par de veces sin dejar de mostrar aquella permanente y amable sonrisa trazada en sus labios. Aunque ahora un poco más entusiasta.
—Eso no es un problema. Casi nunca tengo "clientela" y si la hay no siempre vienen por panecillos o té. Así que siéntase con la libertad de venir cuando guste, Да. Esperaré ansiosa su visita. Si viene por la noche ve la entrada cerrada solo toque tres veces el timbre. No lo haga una sola vez. Podría confundirme. — Explicó con detalle.
