Como cosa inusual y demasiado ajena a ella, colocó un estandarte en color amarillo, adornado con las tres coronas del escudo de armas del Rey Arturo en medio de ese territorio que supone los dominios del Rey de héroes.— Éstas tierras yacen bajo mi poder, cualquier intruso o insensato que ose reclamarlas puede acudir a un encuentro con mi espada. —se convence a si misma de que sólo lo hace por honor bélico pero no es así.{?!}
Hace una pequeña pausa, observándole de reojo con un aura obscuro sobre de ella y susurrando lo siguiente.
"Recuerda eso."
Continua después de la pausa, terminando con lo que había comenzado, esta vez. Simplemente hacía esto para demostrarle que debía de verla con otra perspectiva.