31-35, M
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1-10 of 82
MarcusTheAncient · M
-El antiguo observa como el joven reacciona, y su manera de hacer las cosas le hace sentir que haría lo que este le pedía, y accedería a dejarlo entrar. Así que cuando cerró la puerta por un momento, Marcus solo se hizo hacia atrás levemente con la parte superior de su cuerpo, y vio como pronto el otro le abría la puerta.-
Bueno, muchas gracias~ -Dijo como si nada! Porque era re normal que cosas así sucedieran xD(?). Un tipo viene y dice que quiere entrar, y el otro le recibe hasta con entusiasmo... oh si. Marcus no puede evitar encontrar esto divertido y peculiar, y él supone que era igual para el más joven.-
-Avanzo y entro a mirar su departamento, curioso con todo, solo le faltaba preguntar que era cada cosa que no estuviera seguro de lo que era(?).-
Bueno, muchas gracias~ -Dijo como si nada! Porque era re normal que cosas así sucedieran xD(?). Un tipo viene y dice que quiere entrar, y el otro le recibe hasta con entusiasmo... oh si. Marcus no puede evitar encontrar esto divertido y peculiar, y él supone que era igual para el más joven.-
-Avanzo y entro a mirar su departamento, curioso con todo, solo le faltaba preguntar que era cada cosa que no estuviera seguro de lo que era(?).-
MarcusTheAncient · M
-Y este al ver que el chico le abre, Marcus hace su rostro un poco hacia el lado del pequeño espacio que deja ver su rostro, y el vampiro se le sonríe. Seductor incluso.-
Hallo~... No pude evitar notar que eres alguien peculiar, así que decidí seguirte. -¡Esa honestidad! lol. Fíjate como este disfruta de ello sin embargo, la sonrisa ladina en su rostro, incluso el arquear de cejas.- ¿Por qué no me invitas a pasar, y hablamos un rato?
Hallo~... No pude evitar notar que eres alguien peculiar, así que decidí seguirte. -¡Esa honestidad! lol. Fíjate como este disfruta de ello sin embargo, la sonrisa ladina en su rostro, incluso el arquear de cejas.- ¿Por qué no me invitas a pasar, y hablamos un rato?
Sapphire666 · 100+, F
R/Off: Por supuesto
R/On:
*Aquel era un día común para los habitantes de la gran y bulliciosa ciudad, carente de paz y armonía entre sus largas calles, avenidas y demás estructuras construidas por el hombre actual. En lo alto del cielo, el rojizo atardecer reluce con sus diversas tonalidades rojizas, naranjas y rozadas sobre el manto turquí, mientras el viento despeja las nubes que cubren dando lugar a la brillante luz de los últimos rayos del sol que iluminan cualquier rincón, incluso de aquel solitario paraje con aparente soledad.*
*Pequeños y suaves pasos se escuchan resonar sobre el frío asfalto del camino rodeado de frondosos árboles. Y ahí se encontraba Evelyn, una niña de apenas seis años de edad que camina con sigilo y aprisionando en brazos a una suave muñeca de tela, su mirada sedienta de curiosidad y amor por la aventura y el peligro le hacen creer que en ese parque (parecido a un bosque) se ha de encontrar algún príncipe que busque de una princesa, o mejor aún, hermosas hadas que bailan bajo la luz de la luna que se ha de asomar entre las densas copas de los árboles, tal vez ... podría haber vampiros, fantasmas u otros seres que desea observar con sus propios orbes. Sin embargo, la pequeñita jamás pensaría que su corta vida daría un giro inesperado, puesto que durante su afán de vivir aventuras, se había adentrado entre desconocidos suburbios hasta perderse por completo alrededor de las bulliciosas calles, avenidas y recintos llegando a ese solitario parque, (por si fuese poco) horas atrás antes de la caída del atardecer se alejó completamente del grupo de pequeños niños que constituyen una parte de aquel colegio donde fue inscrita.*
*Bajo la luz del sol, Evelyn sintió sobre la tersa piel de su cuerpecito, el gélido viento que sopla dejando audible cuan misteriosa melodía se logra apreciar en medio de aquella hora del día. Su mirada cándida e inocente observaba todo a su alrededor con mayor encanto hasta percatarse que a metros de ella se ubica una figura esbelta, y aunque no se denotaba a simple vista las facciones de ésta presencia, claramente podría asumirse que es de un hombre maduro que observa fijamente a la menor. Evelyn, entretanto, decidió hacer caso omiso de aquel sujeto y sustrajo del bolsillo de su vestido (estilo uniforme escolar) una pequeña pelota de goma y comenzando por dejar caer el objeto que rebotó sobre el suelo y después atraparla con ambas manos.*
*Todo parecía estar en normalidad bajo ese juego infantil, sin inferir que el sujeto había colocado su retorcida atención en ella con la clara intención de dañarla. No hubo tal explicación para que la menor diera pauta a seguir ahí, pero lo mejor que hizo en ese momento fue correr y alejarse cuanto antes (y no precisamente porque se haya percatado), sino porque la pelota de goma escapó de sus manos, y por si fuese poco, ella fue tras el apreciado juguete corriendo por la acera del parque y cruzando la larga avenida. Al correr con toda la velocidad que sus piernas le permiten, el individuo la asecha como un predador a su presa siguiendo de la menor sin girar su mirada a su alrededor y sin presenciar la terrible escena que terminará con su vida dando un cambio de papeles, es decir, en el momento que la pequeña cruza la calle, la luz verde del semáforo permite el transitar de los vehículos, afortunadamente la niña no sufrió algún incidente, ya que los vehículos estaban a unos cuántos metros de ella, no obstante, no podría decirse que el hombre no tuvo la misma suerte en cuanto cruzó la calle sin virar su atención a los lados siendo víctima del cruel golpe de un vehículo que venía transitando a toda velocidad a mitad de la calle y terminando con su vida destrozando su cuerpo.*
*Mientras tanto, la pelotita de goma llegó al otro lado de la calle, y por supuesto, la infante siguió el juguete lográndolo atrapar. La sorpresa fue mayor cuando el horrible suceso propiciado por el rechinar de las llantas de un tranvía concluyó con la vida del individuo, por ende, el escenario se tornó una completa carnicería, y además de todo, el conductor prefirió darse a la fuga dejando ahí el escenario. La sangre del individuo salpicó todo a su alrededor, incluso captó la mirada de la infante que solo observaba con curiosidad el cuerpo destrozado y poco reconocible.*
R/On:
*Aquel era un día común para los habitantes de la gran y bulliciosa ciudad, carente de paz y armonía entre sus largas calles, avenidas y demás estructuras construidas por el hombre actual. En lo alto del cielo, el rojizo atardecer reluce con sus diversas tonalidades rojizas, naranjas y rozadas sobre el manto turquí, mientras el viento despeja las nubes que cubren dando lugar a la brillante luz de los últimos rayos del sol que iluminan cualquier rincón, incluso de aquel solitario paraje con aparente soledad.*
*Pequeños y suaves pasos se escuchan resonar sobre el frío asfalto del camino rodeado de frondosos árboles. Y ahí se encontraba Evelyn, una niña de apenas seis años de edad que camina con sigilo y aprisionando en brazos a una suave muñeca de tela, su mirada sedienta de curiosidad y amor por la aventura y el peligro le hacen creer que en ese parque (parecido a un bosque) se ha de encontrar algún príncipe que busque de una princesa, o mejor aún, hermosas hadas que bailan bajo la luz de la luna que se ha de asomar entre las densas copas de los árboles, tal vez ... podría haber vampiros, fantasmas u otros seres que desea observar con sus propios orbes. Sin embargo, la pequeñita jamás pensaría que su corta vida daría un giro inesperado, puesto que durante su afán de vivir aventuras, se había adentrado entre desconocidos suburbios hasta perderse por completo alrededor de las bulliciosas calles, avenidas y recintos llegando a ese solitario parque, (por si fuese poco) horas atrás antes de la caída del atardecer se alejó completamente del grupo de pequeños niños que constituyen una parte de aquel colegio donde fue inscrita.*
*Bajo la luz del sol, Evelyn sintió sobre la tersa piel de su cuerpecito, el gélido viento que sopla dejando audible cuan misteriosa melodía se logra apreciar en medio de aquella hora del día. Su mirada cándida e inocente observaba todo a su alrededor con mayor encanto hasta percatarse que a metros de ella se ubica una figura esbelta, y aunque no se denotaba a simple vista las facciones de ésta presencia, claramente podría asumirse que es de un hombre maduro que observa fijamente a la menor. Evelyn, entretanto, decidió hacer caso omiso de aquel sujeto y sustrajo del bolsillo de su vestido (estilo uniforme escolar) una pequeña pelota de goma y comenzando por dejar caer el objeto que rebotó sobre el suelo y después atraparla con ambas manos.*
*Todo parecía estar en normalidad bajo ese juego infantil, sin inferir que el sujeto había colocado su retorcida atención en ella con la clara intención de dañarla. No hubo tal explicación para que la menor diera pauta a seguir ahí, pero lo mejor que hizo en ese momento fue correr y alejarse cuanto antes (y no precisamente porque se haya percatado), sino porque la pelota de goma escapó de sus manos, y por si fuese poco, ella fue tras el apreciado juguete corriendo por la acera del parque y cruzando la larga avenida. Al correr con toda la velocidad que sus piernas le permiten, el individuo la asecha como un predador a su presa siguiendo de la menor sin girar su mirada a su alrededor y sin presenciar la terrible escena que terminará con su vida dando un cambio de papeles, es decir, en el momento que la pequeña cruza la calle, la luz verde del semáforo permite el transitar de los vehículos, afortunadamente la niña no sufrió algún incidente, ya que los vehículos estaban a unos cuántos metros de ella, no obstante, no podría decirse que el hombre no tuvo la misma suerte en cuanto cruzó la calle sin virar su atención a los lados siendo víctima del cruel golpe de un vehículo que venía transitando a toda velocidad a mitad de la calle y terminando con su vida destrozando su cuerpo.*
*Mientras tanto, la pelotita de goma llegó al otro lado de la calle, y por supuesto, la infante siguió el juguete lográndolo atrapar. La sorpresa fue mayor cuando el horrible suceso propiciado por el rechinar de las llantas de un tranvía concluyó con la vida del individuo, por ende, el escenario se tornó una completa carnicería, y además de todo, el conductor prefirió darse a la fuga dejando ahí el escenario. La sangre del individuo salpicó todo a su alrededor, incluso captó la mirada de la infante que solo observaba con curiosidad el cuerpo destrozado y poco reconocible.*
AyameSohma · 31-35, M
On:
-una persona de contextura delgada esta sobre el balcón de su habitacion con una rosa roja en su mano diestra
jugando con aquella rosa mientras sobre sus labios finos y delgados se encontraba una sonrisa hermosa. Tiene cabello
gris como la plata cual llega mas bajo de su cintura y tiene ojos de color amarillo. Mientras gira la rosa unas vezes
entre sus delgados y suaves dedos un viento fuerte sopla la rosa de entre sus dedos y la rosa se aterriza en el calle
delante de tus pies -
Perdon, es mi rosa no era mi intencion molestarlo.
-una persona de contextura delgada esta sobre el balcón de su habitacion con una rosa roja en su mano diestra
jugando con aquella rosa mientras sobre sus labios finos y delgados se encontraba una sonrisa hermosa. Tiene cabello
gris como la plata cual llega mas bajo de su cintura y tiene ojos de color amarillo. Mientras gira la rosa unas vezes
entre sus delgados y suaves dedos un viento fuerte sopla la rosa de entre sus dedos y la rosa se aterriza en el calle
delante de tus pies -
Perdon, es mi rosa no era mi intencion molestarlo.
Nanaya · 36-40, M
-Porque no es como si lo hubiera hecho a propósito, Grotte. -Nanaya se llegó a reír un poco por esa actitud, levantando una ceja gracioso.
-Vaya... Le llegaste a guardar más rencor del que me esperaba. -Se cruzó de brazos entonces. El vampirito se le hacia cute con esa actitud, por supuesto.
-Vaya... Le llegaste a guardar más rencor del que me esperaba. -Se cruzó de brazos entonces. El vampirito se le hacia cute con esa actitud, por supuesto.
Nanaya · 36-40, M
-Si... digo -Rodó la mirada.- ¿Recuerdas que te conté que había pasado algo raro con mi Padre? Que de un momento comenzó a actuar extraño y todo eso, pues se debía a que estaba siendo poseído por cierta oscuridad, la cual luego se logró quitar con la ayuda de algunos individuos. Homurabi volvió a la normalidad, y nos pidió disculpas.
Comentó, entrecerrando la mirada. Y ante la pregunta que luego el vampiro hizo, Nanaya le observó y sonrió un poco divertido. -No, ¿qué dices? Las cosas están bien ya, por suerte.
Comentó, entrecerrando la mirada. Y ante la pregunta que luego el vampiro hizo, Nanaya le observó y sonrió un poco divertido. -No, ¿qué dices? Las cosas están bien ya, por suerte.
AijimaCecil · 26-30, M
[code]R.M.Out: Buen dia joven, le agradesco mucho el add. Le gustaria jugar un rol conmigo?[/code]
AyameSohma · 31-35, M
Off: -Hola, agradesco por agregarme. Espero llevarnos bien, deseas que comienzo yo nuestra
historia o preferies hacerlo tu??
historia o preferies hacerlo tu??
Nanaya · 36-40, M
Yeah, su comentario seguro le dio gracia, siendo vampiro y todo(?)
-Supongo, uhm... Pase por varias cosas. Crow no te contó nada entonces, que curioso, cuando fue él quien me ayudo junto con Krus. -Comenzó a decir, dejando salir un suspiro, sobándose la nuca mientras veía hacia otro lado, luego de regreso a Grotte.- Pase por torturas durante meses, hará un par de semanas que las cosas se arreglaron y tengo permitido salir de vez en cuando.
-Supongo, uhm... Pase por varias cosas. Crow no te contó nada entonces, que curioso, cuando fue él quien me ayudo junto con Krus. -Comenzó a decir, dejando salir un suspiro, sobándose la nuca mientras veía hacia otro lado, luego de regreso a Grotte.- Pase por torturas durante meses, hará un par de semanas que las cosas se arreglaron y tengo permitido salir de vez en cuando.
Nanaya · 36-40, M
Él dejo escapar una risa cuando le ve saltar así, cruzándose de brazos menea el rostro un poco hacia un lado.
-¿Qué no fuiste tú en qué? -Pregunto de chusma, deseando saber que rayos estaba soñando(?). Su forma de actuar ya era más amistosa a lo que era la noche en que lo conoció.-
-Yup. Pensé en dar una vuelta y ver si seguías en ese lugar. -Dijo después.
-¿Qué no fuiste tú en qué? -Pregunto de chusma, deseando saber que rayos estaba soñando(?). Su forma de actuar ya era más amistosa a lo que era la noche en que lo conoció.-
-Yup. Pensé en dar una vuelta y ver si seguías en ese lugar. -Dijo después.
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