¿Uh? Parece que quiere ir en serio... -Murmuró aquello mientras volteaba en distintas direcciones mirando el cambio en el lugar, tras unos segundos dirigió la vista de nuevo hacia la "muñeca" y ante el agrietar del suelo, prefirió dar un corto salto y retroceder unos cuantos metros al ver los tentáculos salir de entre las fisuras.-
Que asco, me recuerdas a Aaronniero
-Con su mano diestra tomó la empuñadura de su Zanpakuto, listo para desenfundarla por si lo necesitaba, pero antes quería ver que cambio ocurría o si valdría la pena pelear con su espada, aunque mejor aun, si valía la pena luchar con su Resurrección.-